`
Economía
Consumo

Todos picamos sin darnos cuenta: el truco invisible que usan los supermercados para que pagues más en caja

  • Sofía Narváez
  • Periodista multimedia graduada en la Universidad Francisco de Vitoria, con un Máster en Multiplataforma por la Universidad Loyola. Editora en Lisa News con experiencia en CNN y ABC.

La visita al supermercado es obligatoria. Tarde o temprano, todos acabamos recorriendo sus pasillos, aunque sea una vez al mes. A veces para reponer lo básico, otras por un simple antojo. Y aunque uno vaya con la idea clara de comprar lo justo, lo que muchas veces ocurre es que la cuenta sube más de lo esperado.

No siempre se trata de un capricho improvisado. Lo curioso es que muchas veces ese gasto extra tiene más que ver con cómo nos manipulan desde dentro del propio supermercado. La manera en la que se colocan los productos, las promociones calculadas y, sobre todo, la llamada «técnica de la escasez» hacen su trabajo sin que lo notemos.

Este es el truco de los supermercados para que salgas con la bolsa más llena (y la cartera más vacía)

Hay un detalle que suele pasar desapercibido pero que tiene un impacto directo en lo que compras: la estantería semivacía. Vas por el pasillo de los dulces y ves apenas cuatro tabletas de chocolate. Nada más. Automáticamente piensas: «Si quedan tan pocas, será que vuelan… Mejor lo compro ahora por si luego ya no hay». Ese es el truco.

Puede que en el almacén haya decenas más, pero sólo reponen unas pocas a la vista para activar ese resorte mental que nos hace creer que estamos ante algo especial, algo que se agota. Esa presión sutil pero eficaz lleva al consumidor a actuar rápido. Comprar antes de quedarse sin eso.

Y lo aplican en todo tipo de producto. En panadería, en bebidas, en cosmética. No importa, el formato es siempre el mismo: mostrar poco, aunque haya mucho.

La clave no está en el producto en sí, sino en lo que nos hace sentir: urgencia, exclusividad, incluso la sensación de que hemos «ganado» algo por llegar a tiempo.

¿Por qué funciona tan bien la técnica de la escasez en los supermercados?

La escasez, como estrategia de ventas, no es nueva. Pero sigue funcionando igual, pues juega con algo muy simple: queremos lo que parece que se va a acabar.

En psicología se conoce como «aversión a la pérdida». Valoramos más lo que tememos perder que lo que podemos ganar. Así que si un producto parece limitado, lo deseamos más. Incluso si ni siquiera está en nuestra lista.

Ese pequeño cartel de «Últimas unidades», las frases como «Sólo hoy» o «Hasta agotar existencias» están diseñadas para eso. Nos empujan a tomar decisiones rápidas, sin pensarlo demasiado.

Y como si fuera poco, añaden un componente emocional: la idea de haber conseguido algo «exclusivo» nos hace sentir listos, rápidos, incluso especiales. Aunque sepamos, en el fondo, que puede ser un truco, seguimos cayendo.

¿Qué hacer para no gastar de más en el súper?

Evitar caer en esta trampa no es imposible, pero sí requiere algo de disciplina. Ir con hambre, por ejemplo, es una mala idea. Todo parece más apetecible, así que mejor comer algo antes de salir de casa.

Lo ideal sería hacer la compra online. Allí no pueden jugar con las alturas de los estantes, ni con la colocación estratégica de productos en los extremos de los pasillos. Pero si prefieres ir en persona, hay trucos que ayudan:

Ser consciente de cómo funciona esta técnica es el primer paso para no caer.