Sánchez eleva del 30% al 36% el porcentaje de jóvenes sin ningún ingreso durante la pandemia


Un 36% de los jóvenes españoles menores de 30 años no tiene ningún ingreso a cierre de 2020, seis puntos más que en febrero, antes de la pandemia, según datos del Banco de España conocidos este lunes. La medida estrella del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, el pago de los ERTE, no han evitado que casi cuatro de cada diez jóvenes españoles no tenga ingresos, frente al 19% del conjunto de la población nacional. Según el Banco de España, este dato es clave a la hora de analizar la desigualdad en España.
La vicepresidenta de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, ha señalado también este lunes en un foro económico sobre los Fondos Europeos que los ERTE y las medidas de apoyo a los autónomos han evitado que el paro fuera aún mucho mayor, y ha destacado que cerrara 2020 con una tasa algo superior al 15%.
Sin embargo, el Banco de España muestra que estos ERTE no han servido a los jóvenes, que suelen tener contratos temporales y de corta duración. Ellos han sido los que más han acusado el paro desde el inicio de la pandemia precisamente por tratarse de empleos precarios. La temporalidad en España entre los menos de 30 años supera el 50%, cifra desconocida en las otras grandes economías de la Unión Europea (UE).
Más difícil incorporarse
Además, el Banco de España señala que no sólo han perdido su empleo con más virulencia los menores, sino que también les es más difícil reincorporarse a sus puestos de trabajo. Así, las probabilidades de los menores de 30 años que están en ERTE en el tercer trimestre de 2020 para reincorporarse a su puesto de trabajo es de menos del 20%, frente al 50% de las personas en ERTE que tienen entre 30 y 44 años y del 30% en el caso de los mayores de 45 años.
«Las tasas de reentrada al empleo activo de los afectados por ERTE se redujo en el tramo final del año, especialmente para los jóvenes», señala el Banco de España en su informe. El motivo es que los jóvenes suelen tener un empleo en el sector servicios, donde la pandemia ha golpeado con más fuerza por el cierre de hoteles, restaurantes y comercios.
En definitiva, la entidad que preside Pablo Hernández de Cos dibuja un escenario dramático para los jóvenes españoles, con pocas opciones de emanciparse por la falta de ingresos y el precio de las viviendas. El número de jóvenes nacidos en 1988 que seguía viviendo con sus padres a los 26 años era del 87%. Un escenario que ha agudizado la pandemia y las medidas restrictivas posteriores de algunos gobiernos autonómicos. Este lunes se reabren los comercios en los centros comerciales de Cataluña, algo que nunca ha sucedido en la Comunidad de Madrid al margen de los estados de alarma decretados por Sánchez.
Para reducir el impacto en los jóvenes y en la sociedad en general, el Banco de España pide una agenda de reformas ambiciosa y un plan de consolidación de las cuentas públicas que reduzca las vulnerabilidades, en referencia a la elevada deuda pública y el alto déficit que registra España.