Economía
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Recursos humanos, IRPF, cuenta comprometida, premios… Los últimos timos online para quitarte tu dinero

Estas nuevas fórmulas son muy difíciles de detectar a tiempo por el estafado

Llega a WhatsApp la ‘estafa del banco’: te vacían la cuenta en segundos

  • Eduardo Segovia
  • Corresponsal de banca y empresas. Doctor y Master en Información Económica. Pasó por El Confidencial y dirigió Bolsamanía. Autor de ‘De los Borbones a los Botines’.

La banca ha detectado recientemente una serie de timos que están haciendo estragos en España, ya que son muy difíciles de detectar por el estafado hasta que ya no tienen remedio y ha perdido su dinero. Los timos más habituales son el de recursos humanos, el de la declaración del IRPF, el de la cuenta del banco comprometida, el del premio y el de los gastos de envío, que se suman al conocido del hijo que pide auxilio porque se le ha estropeado el móvil.

Recursos humanos

En el primero de estos timos, los estafadores crean una dirección de correo electrónico a tu nombre falso pero verosímil (normalmente con el dominio @gmail.com). Desde esa dirección, envían un mail a la dirección de recursos humanos de tu empresa pidiendo que cambien la cuenta donde tienes domiciliada la nómina. Evidentemente, esa cuenta no es tuya, sino de los timadores. Y para darle credibilidad, dicen que es tu mail personal. Está escrito en castellano correcto de España, con lo que no despierta las sospechas de los mensajes enviados desde el extranjero.

En la mayoría de los casos, el departamento de recursos humanos no llama al afectado para comprobarlo, sino que se traga el mensaje y cambia el número de cuenta para domiciliar la paga. Cuando llega fin de mes, el trabajador no recibe su nómina, espera unos días a ver si la empresa ha tenido algún problema y acaba preguntando a los compañeros si ellos han cobrado. Cuando le dicen que ellos sí, va a recursos humanos y le responden que se la han ingresado en la nueva cuenta que les envió. Ahí es cuando se descubre el pastel, pero ya te has quedado sin nómina.

Declaración del IRPF

Este timo suele darse en foros de internet donde un supuesto asesor fiscal se ofrece a hacerte la declaración del IRPF por un módico precio, digamos 50 euros. Pero ése no es el importe del fraude. El timador hace tu declaración y, si sale a devolver (lo más habitual), pone su número de cuenta en vez del tuyo -que te ha pedido para hacerte creer que lo va a incluir en la declaración-. Te manda el resultado de la declaración para pedir tu conformidad, normalmente sin indicar el número de cuenta para la devolución.

Cuando Hacienda hace la devolución, la ingresa en la cuenta del estafador. El timado sabe que la Agencia Tributaria puede tardar siete meses en devolver el dinero, así que espera pacientemente. Cuando sigue pasando el tiempo y no llega, pregunta a Hacienda, que le responde que realizó la devolución hace meses a la cuenta indicada. Y que no tiene ninguna responsabilidad.

“Tu cuenta está en riesgo”

Otro de estos timos consiste en que los estafadores suplantan el número de teléfono de tu entidad financiera (sí, pueden hacer que en la pantalla aparezca el número real del banco) y te llaman con un mensaje alarmante del tipo: “Tu cuenta ha sido comprometida. Vamos a trasladar tu dinero a una cuenta segura.”

Hablan con seguridad, son españoles, usan tu nombre y, en muchos casos, te presionan psicológicamente para que no tengas tiempo de pensar. Como saben que la gente desconfía de estas llamadas, te aseguran que no te van a pedir claves ni van a tocar tu dinero, sino que lo tienes que hacer tú; para ello, te convencen para transferir todo tu dinero a una supuesta “cuenta segura” que, en realidad, es del timador. Obviamente, el dinero transferido desaparece al instante.

El premio

Ésta es una variante moderna del clásico «timo de la estampita». Recibes un mensaje (email, SMS, anuncio en redes, etc.) que dice que has ganado un premio o que puedes conseguir un regalo muy atractivo (por ejemplo, un móvil, unos auriculares caros o una tarjeta regalo). A cambio, sólo te piden que pagues una pequeña cantidad por los gastos de envío (p. ej. 1,99 €).

Para pagar, te redirigen a una web que parece legítima, donde tienes que introducir tus datos bancarios o de tarjeta. En la letra pequeña (o en otro apartado oculto), aceptas una suscripción recurrente a un servicio que no querías contratar porque ni siquiera lo conoces.

A partir de ahí, empiezan a cobrarte mensualmente cantidades que pueden ir de 30 a 100 euros, muchas veces desde otro país, y es difícil cancelar esa suscripción cuando te das cuenta de que tienes un gasto que no identificas. El truco está en hacer que parezca que solo estás pagando un pequeño envío, cuando realmente estás aceptando una suscripción.

Gastos de envío

El último de estos timos es parecido al anterior. Consiste en que los estafadores te mandan un mensaje (normalmente por SMS o email) que dice que hay un problema con un pedido o que hay que pagar una pequeña tasa de aduana o gastos de envío para que el paquete llegue.

A veces simulan ser Correos, DHL, UPS o Amazon, e incluso usan logos y dominios que parecen oficiales. Te piden que entres en un enlace que lleva a una web falsa muy parecida a la de la empresa de paquetería (tiene el mismo look). Una vez allí, te solicitan los datos de tu tarjeta para pagar los supuestos gastos (p. ej. 1,50 euros). Al ser una cantidad pequeña, el estafado no sospecha nada y da esos datos.

Lo que realmente ocurre en este timo es que usan tu tarjeta para hacer cargos fraudulentos, o bien enrolan la tarjeta en un wallet digital (como Apple Pay o Google Pay) que controlan ellos, lo que les permite hacer pagos contactless con tu tarjeta sin que te enteres. Aquí el engaño es hacerte creer que estás resolviendo un problema real con un pedido, cuando en realidad están robando tus datos bancarios.