Economía
COMO ALTO DIRECTIVO DE CEPSA

El presidente de la CNMC Marín Quemada participó en un cártel de petroleras sancionado por Bruselas

El Tribunal de Justicia de la Unión Europea ha confirmado una multa de casi 84 millones de euros a Cepsa por liderar, entre 1991 y 2002, un cártel para pactar precios y repartirse el mercado del asfalto en España junto a Repsol. Un acto, el de fijar precios, que ha de ser vigilado en nuestro país por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC); sin embargo, fue Bruselas quien dictó sentencia, y no el organismo que preside José María Marín Quemada.

Podría, quizás, tener algo que ver el hecho de que el señor Marín Quemada fue alto ejecutivo de Cepsa durante cerca de veinticinco años, hasta 2004, cuando cesó su ejercicio en la petrolera como Director de Relaciones Institucionales. Y es que, según cuentan fuentes próximas de aquel consejo a OKDIARIO, Quemada gozaba de “bastante peso” en su sillón como directivo, en el que estuvo sentado durante toda la etapa en la que se cometió la infracción.

El lobo que cuida de las ovejas

Así las cosas, a muchos expertos consultados por este periódico les resulta complejo entender cómo alguien como Marín Quemada pueda estar dirigiendo un organismo que trata de vigilar que no se cometan infracciones como la que cometió Cepsa con el actual presidente de la CNMC sentado en su directiva.

Quizás por ello resulta muy complejo encontrar rastro de los veinticinco años de Quemada en Cepsa. Por supuesto, como pueden observar en la imagen, tampoco en el currículum que tiene colgado en la página web la institución que preside.

Ni tampoco en el currículum que tiene colgado en la página de la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED), donde, según la propia web, sigue ejerciendo como Catedrático de Universidad de Economía Aplicada.

Hubo ‘mini’ sanción de Quemada, con polémica

La CNMC sí sancionó a Cepsa, pero por un hecho acaecido en 2009, ya sin Quemada en su sillón de consejero. La institución multó con 2,5 millones de euros a la petrolera por una infracción «muy grave» provocada por el «incumplimiento acreditado» de una resolución sancionadora impuesta a la compañía en 2009 por las autoridades de Competencia. Es decir, que se impuso la multa, pero porque ya había una resolución sancionadora anterior.

Y es que la autoridad de defensa de la Competencia sancionó a Cepsa en 2009 por haber fijado indirectamente el precio de venta al público (PVP) a empresarios independientes que operan bajo su bandera, restringiendo así la competencia entre las estaciones de servicio de su red y entre el resto de estaciones de servicio.

Cepsa, ante ello, presentó un escrito ante la CNMC en el que recusaba formalmente al presidente, José María Marín Quemada, y a dos consejeras por una resolución en la que, bajo su punto de vista, actuaron “sin objetividad”. Una acción con la que petrolera intentaba frenar sin éxito la sanción.