Economía
Fundación Mapfre

Mejorar la pensión a través de una vivienda en propiedad y sin cambiar de casa

El 50% de los mayores de 55 años se muestra intranquilo respecto a sus finanzas, según IV Barómetro del Consumidor Sénior” del Centro de Investigación Ageingnomics de Fundación MAPFRE

Lea aquí “IV Barómetro del Consumidor Sénior” del Centro de Investigación Ageingnomics de Fundación MAPFRE

El contexto socioeconómico actual está impactando en la situación financiera de los mayores de 55 años. Tal y como muestra el “IV Barómetro del Consumidor Sénior” del Centro de Investigación Ageingnomics de Fundación MAPFRE, el 50% de los mayores de 55 años se muestra intranquilo respecto a sus finanzas y el 29% prevé que su situación económica empeore en un futuro. Esta percepción podría ser una de las razones por las que el número de propietarios mayores de 55 años que quiere sacar mayor beneficio económico de su vivienda se haya incrementado 6 puntos porcentuales en un año, al pasar del 29% al 34,6% actual.

Ante esta situación, el Centro de Investigación Ageingnomics de Fundación MAPFRE ha editado y presentado esta tarde en Madrid “Vivienda y Pensión. Guía para monetizar la vivienda y mejorar tu pensión”, realizada a instancias de dicho Centro por los expertos Juan Ángel Lafuente Luengo, Catedrático de Economía Financiera y Contabilidad de la Universitat Jaume I, y Pedro Serrano Jiménez, Profesor Titular de Economía Financiera y Contabilidad de la Universidad Carlos III. Esta publicación tiene como objetivo ofrecer a los mayores una herramienta sencilla y comprensible para que conozcan las distintas opciones que existen para rentabilizar y dar liquidez a sus inmuebles sin cambiar de vivienda, así como descubrir la existencia de productos aseguradores y financieros que mejoren su poder adquisitivo.

Durante la presentación de la guía, celebrada en la Universidad Carlos III de Madrid, Juan Fernández Palacios, director del Centro de Investigación Ageingnomics, y los autores de la guía, Pedro Serrano Jiménez y Juan Ángel Lafuente, han expuesto algunas de las opciones incluidas en el documento y han abordado la importancia de que los sénior conozcan alternativas de este tipo para complementar las prestaciones públicas por jubilación.

Mayor necesidad de recursos para afrontar la jubilación

El documento “Vivienda y Pensión. Guía para monetizar la vivienda y mejorar tu pensión” señala que las últimas estadísticas disponibles indican que una significativa proporción de adultos está afrontando su jubilación con carencias. Actualmente, la pensión media de jubilación en España se encuentra en 1.438,20 euros, una cuantía que ha aumentado respecto al año pasado y que garantiza un nivel de sustento básico, pero a menudo insuficiente para mantener el nivel de calidad de vida de la población retirada, especialmente considerando la situación económica actual y que progresivamente necesitará más recursos para cubrir sus necesidades de dependencia. Así, las opciones de monetización de la vivienda se presentan como una solución efectiva para complementar la pensión media.

Una opción que toma mayor importancia si se tiene en cuenta el futuro, cada vez más condicionado por el envejecimiento poblacional y la disminución de los índices de natalidad. Según el “IV Barómetro del Consumidor Sénior”, más de 16 millones de españoles superan los 55 años y, de estos, el 55% está jubilado o retirado. Sin embargo, la proporción de sénior trabajando (4,1 millones) es muy superior a la de los jóvenes (2,9 millones). Estas cifras son un reflejo de que en los próximos años habrá menos trabajadores en proporción a los jubilados, lo que creará presiones financieras significativas en el sistema de pensiones.

Vivienda y pensión: alternativas para monetizar la vivienda

La venta o el alquiler de una vivienda en propiedad son las decisiones más habituales para obtener ingresos extras durante la jubilación sacando rédito al patrimonio inmobiliario. Sin embargo, no todos los sénior tienen una segunda vivienda a la que trasladarse y, además, el 45% de los mayores de 55 años no tiene intención de cambiar de residencia en el futuro, una tendencia que crece a medida que aumenta la edad. Por ello, disponer de recursos adicionales que no supongan tener que mudarse, y que ayuden a complementar la pensión pública, es fundamental para este colectivo. De este modo, la guía, además de hablar de las alternativas tradicionales como la retención o transferencia de propiedad, se centra en las nuevas alternativas de monetización.

“Teniendo en cuenta que más de 8 de cada 10 sénior son propietarios de su vivienda, es fundamental que conozcan que existen distintos productos aseguradores y financieros con los que pueden mejorar su poder adquisitivo y, por tanto, su nivel de vida durante esta etapa de jubilación. A través de la monetización de la vivienda se consigue convertir el patrimonio inmobiliario en dinero líquido y, al igual que ocurre con los planes de pensiones o los seguros, es un instrumento más que los sénior pueden emplear para complementar las prestaciones públicas por jubilación”, asegura Juan Fernández Palacios.

Para facilitar la comprensión de las distintas opciones disponibles, el documento del Centro de Investigación Ageingnomics divide las nuevas alternativas para monetizar la vivienda en dos grupos: las que implican una transferencia en vida de la propiedad de la vivienda, y aquellas que retienen la propiedad.

En las primeras, el propietario puede obtener liquidez mediante la venta del inmueble en vida, pero manteniendo el derecho a residir en él de forma vitalicia. Esto se consigue a través de la cesión de la titularidad del inmueble a cambio de dinero en efectivo, aunque mantiene el derecho a residir en la vivienda hasta su fallecimiento. Dentro de este grupo se encuentran la venta de la nuda propiedad, la vivienda inversa y las rentas vitalicias inmobiliarias.

En el segundo tipo de alternativas, no se produce la transferencia de propiedad, pero se obtiene liquidez a través de una entidad financiera. Para ello, se puede emplear la hipoteca inversa y el anticipo de alquileres. Esta opción es muy útil para aquellos propietarios que quieren proteger la transmisión de su vivienda a sus herederos. De esta forma, la propiedad la retiene el propietario mayor de 55 años hasta su fallecimiento y, después, pasará a ser de sus herederos.