Lo que Sánchez ocultó en Davos: el comercio sufre su peor caída en Black Friday de los últimos 11 años

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, aprovechó su intervención en el Foro Económico Mundial de Davos de la pasada semana para presumir de la situación económica de España, pero el jefe del Ejecutivo obvió los datos que no le convenían. Este lunes, el Instituto Nacional de Estadística ha revelado que el pasado noviembre, las ventas de los comercios españoles sufrieron una caída del 2,2% en términos interanuales, algo que no sucedía desde 2012, si se exceptúa el undécimo mes de 2020 por la pandemia. Es decir, la cifra de negocios del sector descendió, por primera vez en 11 años, en un mes clave para el volumen de ventas, por incluir el Black Friday, el Blue Monday y erigirse como el inicio de las compras navideñas.

Las ventas de los comercios han mantenido un ritmo creciente desde 2012. En aquel año, la cifra de negocios cayó el 7,8% en el penúltimo mes del año. Desde entonces, el índice no ha sufrido ningún retroceso en ese periodo a excepción de 2020. La pandemia provocó un descenso del 10,2%.

Sin embargo, la apertura económica y la eliminación de restricciones del 2021 causaron una recuperación en el sector. En ese año, las ventas de los comercios aumentaron un 21%. El signo positivo se mantuvo en 2022 y la cifra de negocios de las tiendas subió un 15%.

De hecho, tras la pandemia, las ventas de los negocios aumentaron durante 26 meses consecutivos, hasta abril del 2023. Tras ello, el índice se ha mantenido negativo durante ocho meses. Es decir, ni siquiera el periodo de rebajas y del inicio de las compras de Navidad ha sido capaz de restaurar el crecimiento del sector.

Las ventas caen en el resto de sectores

El comercio no es el único que está sufriendo un retroceso en su cifra de negocios. El total de las empresas españolas sufrió una caída en sus ventas del 2,7% en noviembre de 2023, algo que Sánchez olvidó en Davos. De hecho, el índice que afecta a todo el sector privado también ha sido negativo durante ocho meses consecutivos.

El único campo que ha vivido un aumento en sus ventas ha sido el de los servicios no financieros de mercado. Este sector elevó sus ventas un 5,3% en términos interanuales. Sin embargo, este porcentaje es la mitad que el registrado en noviembre de 2022, cuando la cifra de negocios de los servicios aumentó el 10,7%.

En el total de la economía, los sectores más perjudicados en comparación con noviembre de 2022 fueron:

• Suministro de energía eléctrica y agua: -26,1%
• Industrias extractivas y manufacturera: -2,3%
• Comercio: -2,2%

El retroceso de las ventas de las empresas muestra el debilitamiento de la economía española. Las previsiones de crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) cada vez se rebajan más por las principales instituciones. Por ejemplo, el Consejo General de Economistas (CGE) redujo sus perspectivas de crecimiento económico de España este mes en una décima para el 2024, hasta el 1,6%. Por su parte, la Comisión Europea bajó en dos décimas sus previsiones para España en ese mismo año, hasta el 1,7%.

Sin embargo, Pedro Sánchez no perdió la oportunidad de presumir en Davos de su gestión asegurando que España crece «por encima de la media de la eurozona». El crecimiento del PIB español de los últimos tiempos se debe a que España fue la segunda economía que más cayó de entre los 40 países de los que Eurostat ofrece información, un desplome del 11,2%. Sólo Montenegro contrajo su PIB más que España por el Covid-19. Por ello, las mayores subidas actuales se deben a que los países parten desde diferentes puntos de salida.

Sin embargo, los índices económicos y las previsiones muestran como la tendencia está cambiando. El sector privado ya sufre las primeras consecuencias de la desaceleración. El Gobierno, por su parte, no sólo no ofrece soluciones sino que impone regulaciones y frenos a las compañían. La reforma laboral y medidas como las reiteradas subidas del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) han tenido efectos muy negativos sobre las pequeñas y medianas empresas (pymes).

De hecho, las políticas del ejecutivo han provocado un aumento en los costes laborales de estas mercantiles del 5,2%, según el informe Indicador Cepyme de Situación de las Pymes. El aumento del gasto por trabajador no ha sido provocado por una subida de la productividad, sino que ésta ha descendido un 0,9% en el mismo periodo.

En definitiva, las pymes que se dediquen al comercio sufren un aumento de los gastos, un descenso en su productividad y una caída en sus ventas que ni las rebajas pueden solucionar.