La letra pequeña del Plan Renove: los compradores que pidan ayudas pagarán hasta 1.000 euros en el IRPF
Sumauto pide al Gobierno una exención de estas ayudas para no desincentivar la demanda
El plan del Gobierno de Pedro Sanchez para incentivar la compra de automóviles tiene letra pequeña. Los compradores de turismos con etiqueta ‘cero’ que tengan un sueldo medio de unos 20.000 euros anuales y reciban las nuevas ayudas del Plan Renove pagarán hasta 1.031 euros en su próxima declaración de la renta.
Así lo concluyen las estimaciones realizadas por el sindicato de los Técnicos de Hacienda (Gestha) para Sumauto, que analizan los incentivos a la renovación del parque de este plan del Gobierno, dotado con 250 millones de euros y que busca sustituir los vehículos más antiguos y contaminantes por otros más limpios y seguros, como los de etiqueta ‘ECO’ y ‘C’.
Exención de impuestos
Por su parte, en el caso de las ayudas de hasta 4.000 euros, la tributación adicional será de 1.031 euros; si el comprador de acoge a los incentivos de 1.000 euros, la factura fiscal se encarecería en unos 240 euros, mientras que los compradores de vehículos con etiqueta ‘C’, que pueden recibir hasta 800 euros, tendrán que pagar unos 192 euros más en el IRPF.
Por ello, el especialista en portales verticales de motor que aúna Autocasión, AutoScout24, Unoauto, Motocasión y Mascus pide al Gobierno de Sánchez una exención de impuestos para estas ayudas, que ya por sí mismas permitirán recaudar 1.000 millones en impuestos adicionales asociados al automóvil.
Según el director general de Sumauto, Nicolás Cantaert, las ayudas para la compra de los vehículos menos contaminantes «deberían estar exentas de tributar a Hacienda para así no desincentivar la demanda, ya que el aliciente psicológico que suponen se diluye al tener que tributar por ellas, máxime ahora que los hogares tienden al ahorro por la desconfianza en la economía, y los concesionarios necesitan aligerar su stock y costes financieros».
‘Efecto llamada’
No obstante, Sumauto confía en que estas nuevas ayudas generen un ‘efecto llamada’ en los compradores y movilicen aproximadamente un 20% de demanda añadida, es decir, familias y particulares que no pensaban cambiar de coche pero que, gracias a estos fondos, ahora sí lo harán.
Esto permitirá reducir la caída prevista de las matriculaciones del 45% al 25%, según la Federación de Asociaciones de Concesionarios de la Automoción (Faconauto), y aliviar la acumulación de stock y presión financiera que sufren los concesionarios.