Economía
Fiscalidad

EEUU avisa a Sánchez de que actuará contra la «discriminatoria» tasa Google

Malas noticias para Pedro Sánchez que se ha ganado un nuevo enemigo en la nueva era de Joe Biden. La Oficina del Representante Comercial de Estados Unidos (USTR, por sus siglas en inglés) ha anunciado este viernes que los impuesto a los servicios digitales aprobados por el Gobierno de España son «discriminatorios» para las empresas tecnológicas estadounidenses e incompatibles con los principios de tributación internacional. Ante este escenario, el organismo asegura que continuará evaluando todas las opciones disponibles.

En concreto, la Oficina del Representante Comercial de Estados Unidos (USTR, por sus siglas en inglés) ha señalado que «cada uno de estos impuestos a los servicios digitales discrimina a las empresas estadounidenses, es incompatible con los principios vigentes de tributación internacional, y restringe el comercio estadounidense».

La Tasa Google era una de las promesas electorales de Pedro Sánchez, pero que le ha salido rana, ya que ahora España se enfrente a la amenaza de que el nuevo Gobierno de Joe Biden -cuya victoria en las elecciones del pasado mes de noviembre celebró el presidente del Ejecutivo en su cuenta personal de Twitter- imponga sanciones en forma de aranceles a otros productos españoles.

Una discriminación de 750 millones

No obstante, España no es el único país que ha dado luz verde a este impuesto, también se suman a la lista Austria y Reino Unido. En el caso concreto de la Tasa Google española, el organismo estadounidense afirma que, por su estructura y funcionamiento, discrimina a las empresas digitales estadounidenses, tanto por la selección de servicios cubiertos como por los umbrales de ingresos, señalando que el tributo «no es razonable porque es incompatible con los principios internacionales sobre fiscalidad», además de que grava o restringe el comercio de Estados Unidos.

En este sentido, la investigación señala que el umbral de ingresos establecido para el impuesto español de 750 millones de euros sirve para discriminar por nacionalidad a las empresas estadounidenses. Un tributo que afectará a un total de 60 empresas, de las que 34 serían de Estados Unidos y sólo dos españolas. Mientras que aplicando un umbral de unos 50 millones de euros, se afectaría a 249 empresas, incluyendo 20 españolas y 80 estadounidenses.

«Un tratamiento fiscal especial y desfavorable». Así califica la Oficina del Representante Comercial de Estados Unidos la selección de servicios cubiertos por la tasa, como la publicidad y la intermediación ‘online’ o la transmisión de datos apunta a que la tasa se dirige contra compañías estadounidenses líderes en estos segmentos de mercado.

La ‘tasa Google’ española entrará en vigor este sábado y gravará a aquellas empresas con ingresos anuales totales de, al menos, 750 millones de euros y con ingresos en España superiores a los 3 millones de euros, dirigiéndose a servicios de publicidad en línea, servicios de intermediación en línea y la venta de datos generados a partir de información proporcionada por el usuario durante su actividad o la venta de metadatos. Aunque el Ministerio de Hacienda -cartera de María Jesus Montero- tenía prevista una recaudación inicial de unos 1.200 millones de euros, posteriormente la rebajó a 968 millones por los efectos de la pandemia.

¿Imposición de nuevos aranceles?

Aunque Estados Unidos no ha anunciado ninguna acción especifica, advierte de que «continuará evaluando todas las opciones disponibles». Una amenaza que abre la puerta a represalias como la imposición de aranceles sobre productos españoles, que ya golpea a los productos alimenticios como la aceituna o el vino.

En concreto, Estados Unidos lanzó el pasado mes de junio una investigación sobre las tasas digitales adoptadas por Austria, España y el Reino Unido junto con las de otras siete jurisdicciones. En este sentido, el pasado 6 de enero la Oficina del Representante Comercial anunció sus conclusiones sobre los impuestos digitales de India, Italia y Turquía, mientras que continúa evaluando los de Brasil, República Checa, la Unión Europea e Indonesia, que aún no están en vigor.

Guerra comercial contra China

Mientras continúa la guerra comercial contra el Gobierno de China. El Departamento de Defensa de Estados Unidos ha publicado una lista con nueve empresas chinas que entran en la lista negra de «compañías militares chinas comunistas» por estar supuestamente relacionadas con el Ejército Popular de Liberación, entre ellas el gigante tecnológico Xiaomi.

Un escenario que llega en los últimos días con Donald Trump al frente de la Casa Blanca y prohíbe a cualquier empresa o inversor estadounidense invertir en la compañía con sede en China. Una sanción que se ha aprobado en consecuencia al objetivo de Estados Unidos de «destacar y contrarrestar la estrategia de desarrollo de a fusión cívico-militar de la República Popular de China».