¡Cumpleaños feliz! El Euríbor cumple en febrero cuatro años bajo cero con un mercado congelado
Un mes de febrero de 2016, el índice hipotecario entró en negativo en un camino que entonces la mayoría de los expertos pensaban que iba a ser muy breve.
En el mes de febrero de 2016 el Euríbor, el índice hipotecario más utilizado en la Unión Europea para las hipotecas a tipo variable, entró por primera vez en terreno negativo. Aquel mes la cifra del indicador a doce meses quedó en un -0,008%, en negativo por la mínima, pero lo que para la gran mayoría del sector financiero sería un trayecto breve por terreno negativo antes de volver según sus previsiones se ha convertido finalmente en una travesía del desierto para la banca y una bendición para los millones de hipotecados a tipo variable en España, que en este último año han visto como pagan aún menos cada mes.
Este mes de febrero se cumplen cuatro años en negativo del índice después de que el indicador haya cerrado enero en el -0,253%. Es la cifra más alta en siete meses, desde que el índice se desplomó en julio de 2019, pero no cumple con las expectativas de la banca, que afronta unos intereses a la baja que merman sus resultados. En 2017 nadie en el sector bancario podía imaginarse un Euríbor en el -0,3%.
El mercado hipotecario está entrando en un periodo de estancamiento
Para poner un ejemplo, con la rebaja del Euríbor en enero una hipoteca media en España (según el INE, con 126.000 euros a 24 años y un tipo de interés de Euríbor más 1%) conseguirá rebajas notables si se hace respecto a un año (siete euros menos al mes de media) y subirá ligeramente si se recalcula respecto a julio (dos euros más, según estos cálculos).
Hundimiento subrogaciones
El mercado de las hipotecas parece estar entrando en un periodo de estancamiento motivado por el escaso crecimiento demográfico. En los tres últimos años el mercado apenas sube de las 300.000 hipotecas firmadas al año. La cuantía del préstamo medio cae en todo el país. Por regiones, existen provincias donde ha desaparecido la actividad de subrogaciones como la mayoría de Castilla y León. Seguramente el cambio jurídico que ha supuesto la nueva ley hipotecaria aprobada desde mitad de 2019, tampoco ha ayudado a impulsar las firmas.
El número total de hipotecas con cambios en sus condiciones inscritas en los registros de la propiedad es de 4.351 en noviembre, un 31,9% menos que en 2018. Atendiendo a la clase de cambio en las condiciones, se producen 3.253 novaciones (o modificaciones producidas con la misma entidad financiera), con un descenso anual del 35,0%. Por su parte, el número de operaciones que cambian de entidad (subrogaciones al acreedor) baja un 25,3% y el de hipotecas en las que cambia el titular del bien hipotecado (subrogaciones al deudor) se reduce un 7,2%.
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