Economía
POLÍTICA MONETARIA

El BCE se abre a una subida de tipos de interés este jueves frente a los que reclaman una pausa

El BCE -Banco Central Europeo- afronta posiblemente la última oportunidad de subir más los tipos de interés, un cuarto de punto, ante las numerosas voces que reclaman una pausa, que también están presentes en el consejo de gobierno de la institución con sede en Fráncfort. El argumento en favor de dar una última vuelta de tuerca al endurecimiento monetario es que la inflación, aunque todavía elevada, descenderá más en los próximos meses y que la desaceleración de la actividad se hará presente con claridad en la última parte del año, por lo que hacer una pausa ahora complicaría enormemente futuras subidas, que serían mucho más difíciles de justificar políticamente con la economía y la inflación a la baja.

Se trata, según los economistas consultados, de una cuestión estratégica. «Hay que completar las subidas para anclar definitivamente las expectativas de inflación, asegurarse de que ésta va a retroceder de manera estructural, después de una serie ininterrumpida de alzas del precio del dinero desde julio del año pasado, y de asegurar que se encamina hacia el 2%, que es el objetivo fundacional del BCE», asegura el economista José Luis Feito, que además es miembro de la Junta Directiva de la patronal CEOE.

«Hay que conseguir por todos los medios que la inflación sea lo menos duradera posible, a fin de que la actividad económica vuelva a recuperarse con fuerza una vez conseguida la estabilidad, pero esto exige no dejar pasar ahora en septiembre la última oportunidad de conseguirlo, porque, en adelante, con unos datos de coyuntura peores, tanto en términos de crecimiento como de creación de empleo, la justificación política para adoptar mayores incrementos de los tipos, si ahora se decide una pausa, será mucho más complicada», añade.

Lorenzo Bernaldo de Quirós, presidente de la consultora Freemarket, también opina que el BCE aumentará los tipos otro cuarto de punto, aunque ya el dinero en circulación ha caído por primera vez en Europa un 1,1 por primera vez, reflejando el impacto que está teniendo la política monetaria en la contracción del crédito que conceden los bancos y el retraimiento de los hogares y de las empresas a la hora de incurrir en un mayor endeudamiento a un coste mucho más alto que hace tan sólo unos meses.

Christine Lagarde, presidenta del BCE.

En su opinión, con un movimiento de esta clase, el último, «será mucho más fácil dar un vuelco a la política monetaria en el caso de que se haga presente una eventual recesión o aparezca un nuevo escenario de desinflación, altamente improbable en estos momentos. Por eso, decidir una subida ahora pondría fin a la batalla emprendida desde el año pasado».

En el último informe de coyuntura publicado el lunes por la Comisión Europea, se advierte al Gobierno español de que la inflación subyacente no cede lo deseado y de que el mercado laboral se deteriora. El índice subyacente -que excluye a los alimentos no elaborados y a la energía- seguirá ofreciendo una notable resistencia a caer como consecuencia del impacto en la cadena de producción del aumento de los costes de la electricidad y de la escasez de materias primas registrada a comienzos de este año. También contribuirá a ello el incremento en los costes laborales observado en la primera mitad del ejercicio.

Mercado laboral

Por otra parte, el mercado laboral sale muy mal parado en relación con el resto de los estados miembros, con un aumento de la tasa de desempleo que se situó en el 11,6% en julio, frente al 7,6% de Italia, el 7,4% de Francia y el reducido 3,6% de Alemania. Según el análisis de Bruselas, el deterioro laboral en nuestro país se debe a una caída del optimismo en los planes de empleo de las empresas, sobre todo en el sector servicios y en la construcción. Adicionalmente, los datos de producción industrial llevan varios meses consecutivos a la baja.

Todos estos datos avalan la tesis de que el BCE subirá los tipos de interés el jueves un cuarto de punto, primero para asestar un golpe definitivo a la inflación, y luego porque, más tarde, las condiciones macroeconómicas se van a complicar mucho. Esta es también la opinión de Juan Carlos Ureta, presidente del banco Renta 4.

La inflación interanual de la eurozona en agosto fue del 5,3%, es verdad que la mitad que la del último tramo del año pasado, pero aún sí muy lejos del objetivo oficial. En el caso de la subyacente, a la que presta especial atención el banco emisor europeo -porque refleja las tensiones estructurales del sistema-, también está en la actualidad en el 5,3%. Este es el argumento de los guardianes de las esencias del BCE, los llamados halcones, para subir «al menos una vez más» los tipos de interés, según las fuentes consultadas por OKDIARIO.