El Banco de España se opone a subir el umbral del alivio de las hipotecas y al impuesto a la banca
El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, considera que no es necesario ampliar de 30.000 a 38.000 euros el umbral para acogerse al Código de Buenas Prácticas para clientes con hipotecas en riesgo de vulnerabilidad. Asimismo, se opone a prolongar o elevar el impuesto a la banca.
En un almuerzo organizado por la Asociación de Mercados Financieros (AMF), Hernández de Cos ha recordado su valoración positiva del acuerdo que se alcanzó en noviembre del año pasado entre el Gobierno y la banca de medidas que aliviasen la carga hipotecaria ante la rápida subida de tipos de interés.
«Creíamos entonces que era un ejercicio muy difícil lograr: por un lado, garantizar la estabilidad financiera y, por otra parte, al mismo tiempo, lograr alinear de alguna medida los pagos de intereses y del principal que se estaba produciendo en las hipotecas de tipo variable», ha señalado.
Desde entonces, el Banco de España ha valorado y cuantificado el impacto de esta medida sobre las hipotecas y sobre la estabilidad financiera, y ha señalado que los efectos podían ser «asumibles» por parte de las entidades. Como ha informado OKDIARIO, el citado Código ha recibido muchas menos solicitudes de las previstas.
«Lo que hemos observado, por los datos que han proporcionado las entidades y que hemos publicado, es que el uso [de las medidas] está siendo todavía limitado, porque la economía ha ido razonablemente bien. Creo que todos nos hemos sorprendido de la resiliencia, en particular del mercado de trabajo», ha sostenido.
Así, y teniendo en cuenta un escenario central en el que la economía se sigue desacelerando, pero que podría recuperarse en 2024, el Banco de España no ve necesidad de hacer una modificación de los códigos, lo que no implica que el supervisor no realice un seguimiento «permanente» de las circunstancias económicas, de la reducción del empleo, de la vulnerabilidad de las familias, etc.
Sobre el impuesto extraordinario a la banca, ha señalado, en línea con la visión del Banco Central Europeo (BCE), la prioridad de analizar las consecuencias para la estabilidad del sistema financiero de prorrogar este gravamen de manera indefinida y analizar las consecuencias para la transmisión de la política monetaria.
Además, se ha mostrado partidario de que el dinero que las entidades destinan al impuesto se quede en el balance de los bancos para aumentar las reservas que tienen para hacer frente a las circunstancias adversas que pueden producirse en el futuro.
Como también adelantó este medio, el Gobierno no sólo pretende hacer permanente el impuesto sino también subirlo, con la excusa de que los bancos van a reducir sus aportaciones al Fondo de Garantía de Depósitos y al Fondo Único de Resolución europeo.
Reducir el déficit y la deuda
Sobre las peticiones que le hace al nuevo Gobierno conformado por PSOE y Sumar, ha indicado que el informe anual del Banco de España es una «buena guía para cualquier gobierno», donde se incluye que la prioridad tiene que ser la reducción de los desequilibrios fiscales, tras la política expansiva aplicada durante la pandemia que ha elevado los niveles de endeudamiento público.
«Creemos que la prioridad de política económica tiene que pasar por esa reducción gradual, progresiva, de los desequilibros estructurales», ha indicado, antes de recordar que las dificultades a las que se ha enfrentado la economía española son la baja productividad y la mala evolución del mercado de trabajo.
«Creo que seguir un paquete de reformas ambicioso debe ser ahora mismo una absoluta prioridad. Sigo pensando además que las reformas son de tal carácter que, si queremos que duren en el tiempo, deben hacerse con un consenso de las principales fuerzas políticas», ha señalado.
Asimismo, ha considerado «prematuro» hablar de posibles reducciones de tipos de interés por parte del BCE. «La valoración que hacemos es que el actual nivel de tipos de interés [del 4% en el caso de la facilidad de depósitos], mantenido durante el tiempo suficientemente largo, debería ser suficiente para alcanzar el objetivo de inflación del 2% en el medio plazo», ha afirmado.