Economía

A China le sobran dos millones de trabajadores en las industrias del carbón y el acero

El mercado laboral de China está ya sufriendo las consecuencias de su cambio de modelo productivo. La decisión de las autoridades del gigante asiático de reducir el peso relativo de la industria y la agricultura en beneficio del sector servicios, con un mayor peso de la demanda interna en el crecimiento del PIB va a mandar a millones de trabajadores al desempleo.

Según ha anunciado hoy el ministro de Recursos Humanos y Seguridad Social de China, Yin Weimin, tan sólo en la minería del carbón y la industria siderúrgica sobran 1,3 millones y medio millón de puestos de trabajo, respectivamente. Es decir, que hay una sobrecapacidad de 1,8 millones de empleos.

El cambio de modelo productivo afecta especialmente a la minería y la siderurgia

Para intentar que estos parados encuentren empleo en los próximos dos años, el Gobierno va a usar 100.000 millones de yuanes de dinero público, lo que equivale a unos 20.000 millones de euros, según informa Reuters.

El Producto Interior Bruto (PIB) del gigante asiático registró en 2015 un crecimiento anual del 6,9%, frente al 7,3% de 2014. Los analistas coinciden en señalar que se trata de un aterrizaje suave, pero el tamaño de la economía China hace que se magnifiquen los efectos de este enfriamiento.

GVC Gaesco, en un reciente informe, señala que aunque se esté produciendo esta desaceleración, China seguirá creciendo a tasas superiores al 6% hasta 2020. La clave está en cambio de la estructura productiva.

“Los datos publicados son consistentes con una economía China en la que el sector no manufacturero va poco a poco ganando terreno al manufacturero, y con una economía china en plena transición de un modelo económico más basado en el consumo interno que en la inversión de capital”, considera Gaesco.

De hecho, por primera vez el peso del sector servicios en la economía china ha superado el 50% del PIB, reflejando el cambio de paradigma económico desde la producción de bienes a bajo coste hacia el consumo, que representa ya el 66% del PIB.