Son tiempos felices para el madridismo. La victoria ante el FC Barcelona en la semifinal de la Supercopa de España 2022 consolida la tendencia de lo sucedido en los últimos años cada vez que se han visto las caras. El gol de Valverde en la prórroga permite al Real Madrid sumar su quinto triunfo consecutivo ante su máximo rival y eleva a seis los enfrentamientos directos en los que no conocen la derrota. De hecho, si no se cruzan en Copa del Rey antes, el próximo 2 de marzo se cumplirán tres años sin una victoria culé en un Clásico.
Los blancos llegaban como los principales favoritos al encuentro disputado en Riad, que se ha convertido además en el primero entre ambos de carácter oficial en disputarse fuera de España, y cumplieron con los pronósticos. El equipo dirigido por Carlo Ancelotti se impuso al de Xavi, aunque tuvieron que llegar a la prórroga para matar el encuentro. Allí fue donde Fede Valverde puso la puntilla, metiendo a los madridistas en el partido que decidirá el primer título del año.
Con el 2-3, los madridistas consiguen alargar su buena racha de resultados en los últimos Clásicos. Desde 2019, cuando un solitario gol de Rakitic dio la victoria a los culés en el Santiago Bernabéu (0-1), el Barça es incapaz de hacerse con el triunfo ante su eterno rival. En aquel entonces, el conjunto blanco aún lamentaba la pérdida de Cristiano Ronaldo y, con Solari en el banquillo, decían definitivamente adiós a la lucha por la Liga. Pero mucho han cambiado las cosas desde entonces.
Sin ir más lejos, la temporada siguiente –ya con Zidane de nuevo en el banquillo– el Madrid sacaba un punto en el Camp Nou que, realmente, supo a derrota. Los madridistas se tuvieron que conformar con puntuar en un encuentro más que polémico, en el que ni Hernández Hernández ni De Burgos Bengoetxea vieron dos claros penaltis cometidos sobre Varane.
Meses más tarde, ya en el Bernabéu, en el último partido disputado en el feudo madridista entre ambos y en el último antes de la pandemia, Vinicius y Mariano hacían que los tres puntos se quedasen en casa. Entonces, el conjunto barcelonista no atravesaba su mejor momento, entrando en una crisis institucional y deportiva de la que aún no han logrado salir.
Tras ese triunfo llegarían otros tres más: dos en el Camp Nou y uno en el Di Stéfano. Los blancos se impusieron por 1-3 en la Ciudad Condal en las primeras jornadas de la temporada pasada, confirmando su dominio en la segunda vuelta, con un 2-1 bajo la lluvia de Valdebebas, en un partido dominado de principio a fin por los blancos.
Esta temporada, el Real Madrid volvió a imponerse en el enfrentamiento liguero disputado también en el Camp Nou. Los blancos llegaban ya como máximos favoritos, ante un Barça en horas bajas, que aún no había digerido la marcha de Messi y que ya marchaba a la deriva en el campeonato. Alaba y Lucas certificaban la victoria, aunque en la última jugada del partido Agüero ponía el 1-2 definitivo.
Ahora, los blancos confirman su dominio ante su máximo rival. El conjunto madridista vuelve a demostrar una vez más que tiene tomada la medida al Barça, independientemente de quién esté al mando de ambos conjuntos. Ni Ernesto Valverde, ni Quique Setién, ni Ronald Koeman, ni ahora Xavi han sido capaces de frenar al conjunto madridista en los últimos tres años.
