Rodrygo tiene muchas novias en el mercado… pero ninguna oferta. El nombre del brasileño está en la lista de deseos de muchos grandes clubes europeos –la mayoría en la todopoderosa Premier– pero ninguno de ellos ha llamado al Real Madrid para presentar una propuesta formal por el delantero, que tiene contrato hasta 2028 y al que el club blanco no va «ni a regalar ni a malvender».
El futuro de Rodrygo sigue siendo la mayor (y casi única) incógnita en la plantilla del Real Madrid. El brasileño, que se machaca con intensidad a las órdenes de Xabi Alonso en estos primeros días de pretemporada, insiste en que su prioridad no es salir del Bernabéu sino quedarse. Y triunfar. Rodrygo no es ajeno a todo lo que se ha hablado sobre su futuro lejos del Real Madrid después de su papel más que secundario en el Mundial de Clubes.
Pero el jugador está convencido de sus posibilidades y cree que lo mejor para él no es hacer las maletas sino quedarse en el Real Madrid y convencer a Xabi Alonso de que tiene talento de sobra para hacerse un hueco en el nuevo proyecto del equipo blanco. Mientras tanto, son muchos los clubes que tienen en su radar a Rodrygo pero ninguno de ellos, al menos hasta el momento, ha presentado oferta alguna. Sólo el Tottenham llamó la semana pasada al Bernabéu y el club blanco les transmitió el deseo del jugador de quedarse en el Madrid.
Sin ofertas por Rodrygo
El Real Madrid no ha recibido oferta alguna por Rodrygo de ninguno de los clubes con los que se ha vinculado al brasileño, que tiene contrato en vigor con el club blanco hasta junio de 2028. En las oficinas de Valdebebas no son ajenos a que hay media docena de equipos que estarían interesados en fichar al internacional brasileño, un jugador contrastado a nivel mundial con currículum y experiencia a pesar de tener sólo 24 años, pero nadie ha llamado para sentarse a negociar o pedir precio. Sólo el Tottenham hizo un primer contacto que no fue a más.
En la Premier hay cuatro candidatos a fichar a Rodrygo: Chelsea, Liverpool, Tottenham y Arsenal. Los cuatro clubes podrían mejorar sin problemas el sueldo que cobra el brasileño en el Real Madrid y los cuatro jugarán la Champions esta temporada, por lo que deportivamente el futbolista seguiría estando en el mayor escaparate del fútbol mundial.
Si estuviera en su mano elegir un equipo para salir del Real Madrid, que sigue siendo su primera opción, Rodrygo se decantaría por el Liverpool, actual campeón de la Premier y el equipo que arrolló en la primera fase de la última Champions. Un proyecto sólido con un entrenador atrevido y ofensivo como Arne Slot que le iría como anillo al dedo al brasileño. Sin embargo, los reds ya se han gastado más de 300 millones en fichajes y su prioridad para la delantera es Alexander Isak por el que están dispuestos a pagar 150 kilos más.
El Chelsea, otro de los equipos en los que podría encajar Rodrygo, está en una situación similar a la del Liverpool. El actual campeón de la Conference y del Mundial de Clubes ha invertido 279 millones de euros en ocho fichajes y parece que su prioridad es vender futbolistas antes de seguir comprando. Los otros dos, tanto el Tottenham como el Arsenal, serían opciones más secundarias que seducen menos al jugador. Además, ambos clubes preferirían la opción de una cesión del futbolista antes de pagar un traspaso.
El PSG, ¿el tapado?
Y el último nombre que ha aparecido en el futuro de Rodrygo es el del PSG. El actual campeón de la Champions apenas se ha movido en este mercado, quizá porque Luis Enrique tiene una plantilla amplia y compensada. Sin embargo, un eventual traspaso de Barcola, pretendido por el Liverpool, podría dejar un hueco a Rodrygo en la plantilla parisina. La operación, con Al-Khelaifi de por medio y las nulas relaciones entre el PSG y el Real Madrid, sería complicadísima.
En Valdebebas, de momento, se mantienen a la espera de que algunos de los pretendientes que tiene Rodrygo presente una oferta. El Real Madrid sabe que el jugador, a pesar de una última temporada irregular como la de muchos de sus compañeros, tiene un valor en el mercado y no está dispuesto a malvenderlo.