Quedan 10 días para que el Real Madrid vuelva a disputar una final de la Champions. El próximo sábado, 1 de junio, en Wembley, los blancos disputarán su sexta final en once temporadas. Una época dorada de Copas de Europa que comenzó el 24 de mayo de 2014 en Lisboa con la Décima en aquella final de la Champions de 2014. Esa es la efeméride que recordaremos en la cuenta de atrás de OKDIARIO en este martes 22 de mayo. Curiosamente, este mismo viernes se cumple una década de aquella Copa de Europa inolvidable con un gol de Sergio Ramos que es historia de la entidad madridista.
La época dorada que está viviendo el Real Madrid en los últimos años es impresionante. El madridismo no podía pensar hace solamente unos años que en la última década iba a ganar cinco Copas de Europa y en diez días va a luchar por la sexta. Los blancos son los reyes de Europa y en los últimos años están imponiendo su ley como solamente al inicio de la competición habían logrado.
Esta época de dominio apabullante comenzó en 2014. Aquella temporada, después de dos años seguidos llegando y cayendo de manera muy cruel en semifinales con José Mourinho en el banquillo y después de varios años muy duros siendo eliminados en octavos, el Real Madrid se plantó en la final. Los blancos llevaban desde el 2002 sin ganar una Copa de Europa. En total, 12 años sin saborear la orejona. Una generación entera de jóvenes no recordaban la Novena y la Décima fue un antes y un después para toda esa gente y para el madridismo entero.
De esta manera, el 24 de mayo de 2014, el Real Madrid diputó la final de la Champions en Lisboa contra el Atlético de Madrid. Fue una final muy esperada tras años duros en Europa y después de las dos eliminaciones con José Mourinho, que sin dura mereció ganar alguna. El técnico portugués se marchó perdiendo la final de la Copa del Rey contra el propio Atlético de Simeone en el Bernabéu. Llegó Carlo Ancelotti, con Zidane de segundo, a la entidad madridista y los rojiblancos estaban de nuevo enfrente en una nueva final. Pero esta vez de la Champions.
Lisboa fue un antes y un después
El Real Madrid realizó una fase de grupos invicto y por el camino eliminó al Borussia Dortmund, verdugo y finalista la temporada anterior. La semifinal frente al Bayern de Múnich de Pep Guardiola fue inolvidable. Los blancos ganaron 1-0 en la ida en Madrid y en la vuelta, los árboles iban a arder en Múnich. Pasó todo lo contrario. El Madrid ganó por primera vez en el Allianz con un 0-4 histórico.
La final de la Champions de 2014 también fue histórica porque midió por primera vez a dos equipos de una misma ciudad. Se respiraba la tensión desde muchas semanas antes. La rivalidad y la importancia por ese título para ambos equipos convirtió aquella final en una guerra inigualable que será imposible de igualar. La Décima fue el comienzo de todo. Incomparable. Si la Décima no hubiese llegado en 2014, es imposible que la historia se hubiese producido de la misma manera.
Carlo Ancelotti salió en Lisboa con Iker Casillas en portería, Carvajal, Varane, Sergio Ramos y Coentrao en defensa, Khedira, Modric y Di María en el medio, y arriba Bale, Benzema y Cristiano Ronaldo. Por el otro lado, el Atlético de Madrid de Simeone formó con Courtois, Juanfran, Miranda, Godín, Filipe Luis, Gabi, Tiago, Koke, Raúl García, Villa y Diego Costa.
La final de la Champions de 2014 estuvo llena de tensión, pero fue vibrante y llena de emoción hasta el último suspiro. El Real Madrid fue superior en el primer tiempo, pero se fue al descanso por debajo en el marcador después de que Godin adelantase a los suyos tras un gol de cabeza en una mala salida de Iker Casilllas.
Ya en el segundo tiempo, el Real Madrid aumentó su dominio. Los de Carlo Ancelotti tenían la pelota ante un Atlético de Madrid cada vez más replegado. El Madrid atacó y atacó. Era un asedio sin fin contra la portería de Courtois, que por aquel entonces era colchonero. Pero el tiempo pasaba y pasaba, se acercaba el final de partido, y el gol no llegaba.
Un cabezazo inolvidable de Ramos en el 93
Hasta que llegó el minuto 92:48, el famoso minuto 93, y el tiempo se paró. Córner a favor del Real Madrid y allá que fue Luka Modric para sacarlo. El croata puso la pelota con música al corazón del área y dentro de la misma apareció Sergio Ramos para empatar el partido y mandarlo a la prórroga con un golazo de cabeza. Aquel tanto del camero cambió el rumbo de la historia. El mítico cabezazo de Ramos es algo que quedará en la retina de millones de madridistas de todo el mundo. Un gol para la historia.
Lo que ocurrió en la prórroga también es historia, porque fue el éxtasis previo a la fiesta de la Décima. El Atlético de Madrid llegó fundido y hundido tras el gol de Ramos. Por lo tanto, la media hora extra fue un paseo militar por parte de un Real Madrid que fue muy superior, sobre todo en los últimos 15 minutos. Los blancos no perdonaron y fueron a por todas para volver a ganar la Copa de Europa 12 años después.
En el minuto 110, tras una grandiosa jugada de Di María por banda, Gareth Bale anotó el 2-1 cabeceando a portería vacía. El 3-1 lo anotó Marcelo en el 118 con toda la defensa rojiblanca vencida. El definitivo 4-1 lo anotó Cristiano Ronaldo de penalti en el 120.
De esta manera, y con goleada final, el Real Madrid se impuso a su vecino y conquistó su Décima Copa de Europa. Una Champions histórica que puso la primera piedra de un equipo legendario que está dominando el fútbol durante la última década. El próximo 1 de junio, algunos de los jugadores que saborearon la gloria en Lisboa, buscarán igualar a Gento en Wembley con seis Copas de Europa en su palmarés.
