El Real Madrid no podrá luchar el próximo domingo por la Copa de la Reina. El conjunto madridista volvió a caer por sexta vez ante el Barcelona, en semifinales. Lo hicieron por un contundente 4-0, en el que Martens, Bonmatí, Mariona y Oshoala fueron las goleadoras. Las blancas ponen el broche definitivo a la temporada sin poder disfrutar de una final que les podría haber otorgado el primer título de la sección femenina.
El Estadio de Santo Domingo de Alcorcón acogía la segunda semifinal de la Copa, con un nuevo Clásico. Las de Toril llegaban en busca de dar la sorpresa e imponerse por primera vez este curso al Barça. Argumentos había para soñar, después del crecimiento del equipo en estos últimos meses. Además, las azulgranas venían de perder la final de la Champions, en la que no pudo revalidar el título logrado el pasado curso.
Salía el técnico madridista con el mismo once presentado en los cuartos de la máxima competición, en los que puso contra las cuerdas por momentos a las azulgranas. Misa aparecía en portería, escoltada en defensa por Lucía, Rocío, Babett y Svava, el centro del campo era para Teresa, Zornoza y Oroz, mientras que en ataque salía con el tridente que formaban Athenea, Olga y Esther. En el banquillo, jugadoras importantes como son Ivana o Asllani.
El partido comenzó siendo un monólogo barcelonista. Con las líneas muy arriba y asfixiante en la presión, el Barça trataba de someter a un Madrid al que apenas le duraba la pelota. Un paradón a bocajarro de Misa, dos palos y un fallo clamoroso de Oshoala salvaban a las madridistas, que intentaban sorprender sin éxito a la contra.
Seguía el Barça avisando y, cuando parecía haber pasado lo peor, llegó el gol de Lieke Martens. La que fuera Balón de Oro batió a Misa con un disparo cruzado desde fuera del área, que se coló por bajo. Corría el minuto 19 y el gol sirvió para que las blancas comenzasen a soltarse. El control seguía siendo de las de Giraldez, pero ya no cercaban como antes los dominios de la guardameta madridista. Aún así, Oshoala perdonó el segundo.
Tras el paso por vestuarios, no podían empezar peor las cosas para el Real Madrid, que vería como se le escapaba el partido en apenas siete minutos, además de perder por lesión a Esther, que no regresaría al césped. Aitana Bonmatí y Mariona sentenciaban la semifinal con sendos goles. La primera aprovechaba una asistencia de Oshoala, mientras que la segunda marcaba a la salida de un córner. La nigeriana, peleada con el gol durante todo el partido, acabaría cerrando el partido.
