Pablo Laso volvió al Palacio de los Deportes este jueves con la visita del Baskonia al Real Madrid en el partido de la jornada 23 de la Euroliga. El mítico entrenador del equipo blanco, que ocupó el banquillo madridista durante 11 temporadas, se llevó una gran ovación por parte de la afición del Movistar Arena, antes WiZink Center. Miles de merengues aplaudieron a su referente, artífice de 22 títulos, en el día del cumpleaños del actual técnico, Chus Mateo.
Eso sí, su Baskonia llega con serias urgencias en una temporada muy irregular del conjunto vasco. Decimoquintos en la Euroliga, los de Pablo Laso deben cuajar un gran segundo tramo de fase regular para soñar con el play in, una ronda que el año pasado les dio el pase a los play off, en los que se midieron precisamente al Real Madrid, pero con Dusko Ivanovic en el banquillo.
Pablo Laso entrenó la pasada campaña al Bayern de Múnich, que le relegó pese a firmar un doblete en Alemania para contratar al seleccionador germano que logró el Mundial de baloncesto en 2023, Gordon Herbert. De vuelta a España, el vitoriano fichó para llevar al Baskonia lo más alto, algo que no ha conseguido todavía al quedarse fuera de la Copa del Rey en Las Palmas.
Pablo Laso, homenajeado en el día de Chus Mateo
A día de hoy son décimos y Laso tiene en su mano meter al equipo vasco entre los ocho primeros para disputar los play off de la Liga ACB. A diferencia de Baskonia, el Real Madrid marcha segundo en el campeonato doméstico y acudirá a la Copa como cabeza de serie, enfrentándose al Manresa en cuartos y evitando al Barcelona hasta la gran final.
En la antesala del encuentro, Laso y Chus Mateo se fundieron en un abrazo. Era lo lógico, como ya ocurrió el año pasado con la visita del Bayern, pero una vez más se volvió a demostrar que en lo referido al Real Madrid reina el compañerismo y la familia por encima de todo, unos valores que han llevado al club a levantar 11 Copas de Europa.
