Deportes
Superó a Hamilton en la última vuelta

Verstappen gana el Mundial más emocionante de la historia

Max Verstappen es el trigésimo cuarto campeón en la historia de la Fórmula 1. El neerlandés ha tocado la gloria con su victoria en el Gran Premio de Abu Dabi, una carrera increíble en la que ha tenido que esperar a la última vuelta para adelantar a Lewis Hamilton y dejar al ingles con la miel en los labios, muchísima miel, toda la que prometía ese octavo título mundial que deberá seguir esperando. Completó el podio un inmenso Carlos Sainz.

Toda la tensión acumulada durante la temporada explotó ya en la primera vuelta de la carrera. Tras firmar una pole espectacular, Verstappen desperdició su trabajo del sábado con una mala salida. Su coche se quedó clavado y Hamilton aprovechó la ocasión para colocarse primero. Así siguió hasta la fatídica curva 7, en la que el neerlandés se lanzó desde muy lejos, los coches se rozaron y el inglés salió de la pista. Aprovechando las gigantes escapatorias de Yas Marina, hizo un recto y volvió a colocarse al frente mientras su rival sí hacía la curva con naturalidad.

Suspense. ¿Qué harían los comisarios y el directo de carrera Michael Masi? ¿Le obligarían a devolver la posición? Su respuesta fue lavarse las manos, sigan, sigan. «¡Esto es increíble!», se desahogaba Max por la radio. Sabía que su gran oportunidad  se podía haber esfumado. El destino le reservaba una recompensa de las gordas.

Hamilton sacó el martillo a pasear y empezó a encadenar vueltas rápidas. Los dos aspirantes entraron a cambiar neumáticos antes de la vuelta 15 y en ese momento emergió la figura de Sergio Pérez, un fiel aliado de su líder en Red Bull. El mexicano logró frenar a Hamilton durante un par de vueltas defendiendo su posición con uñas y dientes y los números confirmaron su buen trabajo: cuando el inglés le adelantó, su ventaja sobre Verstappen se había reducido de 8 a 1,3 segundos. Empezaba una nueva carrera. «Checo es una leyenda», agradecía Max, con los ánimos muy renovados después de 20 vueltas masticando el incidente inicial.

Pero Hamilton no le permitió soñar con un adelantamiento. Volvió a poner la directa y a escaparse poco a poco. La inercia le llevaba al octavo entorchado y su rival necesitaba algún tipo de incidente para no despedirse del título. El primer invitado sorpresa fue Antonio Giovinazzi. El Alfa Romeo del italiano se detuvo en una escapatoria en la vuelta 37 y dirección de carrera activó el coche de seguridad virtual. Toto Wolff se quejaba de la decisión a Michael Masi. La amargura mudaba de ‘box’. En Red Bull exhibían reflejos de buen fajador y realizaban su apuesta final, una jugada a la desesperada para mantener viva la esperanza de su piloto. Verstappen entró a cambiar neumáticos sabiendo que Hamilton aguantaría con los suyos hasta el final. Se iniciaba la persecución final, el digno epílogo a un Mundial increíble: 19 vueltas para el final y 17 segundos de ventaja para el británico.

El accidente de Latifi lo cambia todo

Empezó la cuenta atrás: 15 vueltas, 15 segundos. 10 vueltas, 12 segundos. 9 vueltas, 11 segundos. Pilotos doblados en el camino de Verstappen. 6 vueltas, 11 segundos. Se agotaba la esperanza de la ruidosa afición ‘oranje’. Pero aún quedaba el epílogo del epílogo del Mundial. Nicholas Latifi se estrelló a falta de cinco vueltas y provocó la salida del segundo coche de seguridad. Hamilton nunca olvidará la torpeza del piloto canadiense.

Verstappen entró rápidamente a ‘boxes’ colocar neumáticos nuevos. El coche se seguridad estuvo en pista cuatro vueltas y se marchó justo antes de la última. El Mundial a una vuelta, menos de seis kilómetros para decidir al campeón después de 22 carreras por todo el planeta. Verstappen lo tenía en la mano impulsado por sus neumáticos nuevos y no falló. Adelantó a Hamilton y se lanzó a por el mayor éxito de su carrera. ‘Mad Max’, nuevo campeón.