Plácida goleada con dedicatoria para Torres (3-0)
El Atlético de Madrid se reconcilió con la victoria en su regreso al Calderón después del empate en Coruña y el susto de Fernando Torres, que animó a los suyos desde el palco. Los colchoneros querían dedicar el triunfo al ‘9’ y el Valencia no puso objeciones en un partido plácido y sobrio que se resolvió con tantos de la doble G, Griezmann –por partida doble- y Gameiro para el 3-0 final.
El partido era para y por Torres, y el ídolo rojiblanco quiso agradecer personalmente el apoyo de la hinchada acudiendo al Vicente Calderón. El lance del pasado jueves en Riazor no se borrará fácilmente de la cabeza de los aficionados, pero ver a Fernando en buenas condiciones sirve de tranquilizante ante la espera de volver a verle celebrar goles con el equipo de sus amores.
Simeone dispuso un once para dominar y disfrutar. Precisamente para hacer viable la alineación del Cholo, Carrasco partió en la derecha, donde ya ha manifestado que no le gusta y donde su regate le lleva a la banda en vez de a portería, pero al fin y al cabo todos quieren jugar y a día de hoy la opción del belga es esa banda o el banquillo.
Avisó Filipe para provocar la intervención palomitera de Diego Alves cuando los aficionados aún no habían terminado de sentarse. No pudo Griezmann embocar el rechace, demostrando que este Atlético tiene más poderío ofensivo pero le sigue costando hacer gol, al en estático.
A la contra es otra historia, ahí, un equipo con Antoine y Kevin corriendo y Koke lanzando lleva veneno en sus botas. La puso el madrileño y Griezmann decidió que nueve minutos eran suficientes para estrenar el marcador. Desmarque y remate seco cruzado. Anda que la iba a fallar.
Ya con ventaja, el equipo colchonero trató de tomar la iniciativa con el balón pero pronto vio que estaba más cómodo replegado, como en los viejos tiempos. Ahí el Valencia comenzó a coger cierto peso, pero siempre a expensas de los huecos que pudieran aparecer en el entramado colchonero, que eran pocos. Juntó acciones sin peligro el cuadro de Voro, pero el buen rendimiento de su defensa dentro del área le permitió sobrevivir con el 1-0 al descanso.
La ‘Doble G’ sentencia
El Atlético había sido mejor en el primer tiempo, pero solo llevaba un gol de ventaja. A este mal le puso cura Gameiro al poco de pitar el árbitro, con la ayuda inestimable de Filipe Luis, que parece regresar a su mejor nivel después de unas semanas irregulares, y Mangala, que desvió el tiro de su paisano para hacer imposible la estirada de Alves.
El segundo tanto destaponó el paso de los delanteros colchoneros y Griezmann y Gameiro perdonaron la sentencia a más de media hora del final. A partir de ahí y a la vez que el Calderón coreaba de nuevo a Fernando Torres, el Valencia confundió las necesidades del Atlético y comenzó a regalarle ocasiones a base de decisiones erróneas pero por suerte, los locales no estuvieron afortunados.
Después de tanto perdonar, Griezmann aprovechó un pase de Thomas para saborear las mieles del doblete en Liga, algo que no hacía desde septiembre, y poner el lazo a un partido inmejorable para los rojiblancos, que por fin disfrutaron de una tarde plácida con todos presentes y unidos, incluido Torres.
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