El otro agujero negro de Laporta: 55 millones en pérdidas en las secciones del Barça

Joan Laporta tiene un serio problema de ajuste económico en el Barcelona. El presidente intenta recortar gastos en su sección matriz, aunque el resto de departamentos dan pérdidas bastante importantes hasta el punto de acumular 54,7 en el último ejercicio. Los culés que no tienen los 14 millones de euros que costaría el despido de Ronald Koeman ven cómo su gloria en otros deportes tiene un elevado valor en las arcas.

El presidente sabe que va a tener que meter la tijera en un sitio que habitualmente ha sido tratado como un fondo refugio ante las decepciones del fútbol. Este año, con el previsible bajón de resultados en el balompié, es importante que estas secciones rindan a un alto nivel para mitigar el otro foco. Las pérdidas han aumentado este año en 10 millones de euros con respecto a la campaña 2019-20.

Laporta ha intentado, sin éxito, meter la tijera en baloncesto y especialmente en el contrato de un Nikola Mirotic que es el jugador mejor pagado de Europa. Las pérdidas en esta sección fueron la pasada temporada –donde se ganó la Liga Endesa y se cayó en la final de Euroliga– de 34,6 millones de euros, un 20% más que el ejercicio anterior. Con ese dinero, el club culé podría aspirar a fichar un delantero centro mejor que Luuk de Jong.

El balonmano, por su parte, se presenta como la segunda sección más deficitaria del Barcelona por culpa de unas pérdidas de 10,6 millones de euros, también con un aumento del déficit en un 39,4% en apenas dos temporadas. La cifra de negocio alcanzó a duras penas los 1,5 millones de euros, con unos gastos de personal de 9,5 millones de euros.

Siguiendo la sangría de pérdidas culés encontramos que la sección de fútbol sala presenta unas pérdidas de 5,1 millones de euros, mientras que la de hockey patines terminó con un balance negativo de 2,5 millones de euros. Además en otras secciones no profesionales como atletismo, rugby o fútbol-playa alcanzaron un total de pérdidas adicionales a fondo perdido de 1,9 millones. El fútbol femenino, que se encuentra en trámites de convertirse en profesional, totalizó unas pérdidas de tres millones en el último ejercicio.

Y todo ello para conseguir una decena de trofeos que pueden servir como calmante del simpatizante culé, pero que no arregla un problema estructural de un club que pierde dinero en todas y cada una de sus secciones. Laporta sabe que más pronto que tarde tendrá que meter la tijera en estos proyectos porque para que se mantengan tiene que funcionar el fútbol.