Deportes
ATLÉTICO DE MADRID

Luis Aragonés será eterno en el Metropolitano

El próximo día 29 se descubre la estatua del entrenador, que será colocada en el perímetro externo del estadio

Ha sido sufragada por los aficionados, con donaciones de 15 euros, y está fabricada con piedras del antiguo Vicente Calderón

La escultora ha sido Alicia Huertas, autora de la estatua de Mingote en El Retiro

La iniciativa fue del Frente Atlético y no se tardó demasiado en recaudar el dinero necesario. 15 euros por persona para sufragar un recuerdo perenne del que, antes de la llegada de Simeone, era el más grande los entrenadores que había tenido el Atlético de Madrid. Luis Aragonés tendrá su estatua en el perímetro exterior del estadio Metropolitano. La efigie se descubrirá el próximo día 29 en un acto al que asistirán los hijos del antiguo seleccionador y, por supuesto, la escultora Alicia Huertas, que ha sido la encargada de inmortalizar en forma lítica la imagen del Sabio de Hortaleza. Alicia es la autora de la estatua de Mingote en El Retiro.

La obra, que no tiene aún ubicación exacta en el estadio, está cargada de simbología. Ha sido realizada con material procedente del antiguo Vicente Calderón, el estadio en el que Luis Aragonés pasó de jugador a entrenador de un día a otro, en 1974, en sustitución del argentino Juan Carlos Lorenzo.

Su primera gesta fue proclamar al Atlético campeón de la Copa Intercontinental derrotando al San Lorenzo de Almagro. En 1976 ganó la Copa del Rey y en 1977 la Liga. A partir de ahí, una trayectoria extensísima que le llevó a diferentes equipos españoles y europeos y que culminó proclamado a la selección española campeona de la Eurocopa en 2008, tras derrotar a Alemania en la final con un gol, como no, de Fernando Torres. Dirigió al Atlético en cuatro etapas diferentes, una de ellas en Segunda División, logrando un total de seis títulos.

Luis Aragonés, que ya cuenta con un monolito en su honor en el distrito madrileño de Hortaleza, donde nació el 28 de junio de 1938, falleció el 1 de febrero de 2014, a los 75 años, a causa de una dolorosa enfermedad. Como jugador debutó en Primera División en 1960 y su primer partido con el Atlético de Madrid, al que llegó procedente del Betis, fue en 1964. Fue un mito como futbolista, pero adquirió una dimensión eterna por su trayectoria en los banquillos, donde acuñó una seña de identidad basada en la ejecución perfecta del fútbol del contragolpe.