Los himnos serán protagonistas en la final de Copa

La final de la Copa del Rey que enfrentará en el estadio Vicente Calderón a Barcelona y Sevilla tendrá un momento de gran importancia antes del comienzo del partido. Momento en el que dos himnos sonarán en el coliseo atlético. Primero, la afición sevillista pondrá el color en la gran final cantando el himno del centenario a capela. Después, cuando ambos equipos salten al césped llegará el turno del himno nacional de España, que sonará con el Rey Felipe VI presente en el palco del manzanares.

El himno de España nunca es polémico. La polémica la generan aquellos que no lo respetan y lo pitan. La afición del Barcelona ya es una experta en avergonzar a todo el país silbando el himno de todos los españoles.

El sector barcelonista intentará acallar los acordes con una gran pitada. Eso sí, por lo menos, la otra mitad del campo sí lo respetará. Y es que la afición del Sevilla dará una lección de españolidad y andalucismo respetando uno de los símbolos de nuestro país.

Hace un año, en la final que enfrentó a Barcelona y Athletic Club en el Camp Nou los casi 100.000 espectadores avergonzaron a todos realizando una pitada atronadora en el momento en el que el himno de España empezó a sonar. Artur Mas sonreía y disfrutaba el momento al lado de Felipe VI.

El gobierno está cansada de que los símbolos nacionales se maltraten con total impunidad y tampoco quiere que el partido se utilice para mezclar política y fútbol, por lo tanto no dejará pasar esteladas al estadio. Sí podrán acceder al recinto los aficionados que lo deseen con la senyera constitucional que representa a todos los catalanes.

El himno del Arrebato volverá a sonar

El miércoles se vivió en Basilea y el domingo en el Calderón se volverá a disfrutar. La afición del Sevilla cantará el himno del centenario compuesto por el Arrebato a capella. Este himno ya se ha convertido en uno de los más importantes del fútbol europeo.

Además, todo hace pensar que la afición del Sevilla será la más ruidosa en el Calderón. En la final de la Europa League 6.000 espectadores pudieron con más de 25.000 aficionados del Liverpool. Al final del encuentro, con el quinto título rumbo de Nervión, equipo y afición se unieron para cantar el himno. En el Manzanares sueñan con un mismo final.