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Final Europa League: Chelsea - Arsenal

Hazard no tiene precio: se despide con la Europa League y una exhibición

El Chelsea se proclamó campeón de la Europa League tras imponerse 4-1 al Arsenal en Bakú. Los blues, con una exhibición de Hazard, ganaron la primera de las dos finales británicas que se disputarán esta semana

El Chelsea se llevó la Europa League al imponerse por 4-1 al Arsenal en la final con una gran actuación de Eden Hazard. El futbolista belga se despide del cuadro blue con un doblete y una asistencia, liderando a los suyos en el título en el campeonato de plata del fútbol europeo.

Derbi londinense…en Bakú. La final de la Europa League se fue tan lejos -a Azerbaiyán- que perdió fuerza en la fiesta que era para dos aficiones. Tampoco se lució la UEFA escogiendo una sede que obligaba a Mkhitaryan quedarse en la capital inglesa por razones políticas. A un lado esto, el espectáculo estaba sobre el verde. El Chelsea salía con todo, incluido Kanté, que llegó a tiempo para la final. También Eden Hazard, que se despediría del club blue luchando por un títuloDelante, un Arsenal con Petr Cech en su último duelo oficial -contra su ex equipo- y con una de las parejas de moda: Lacazette y Aubameyang.

El Chelsea comenzó un poco mejor, pero sólo un poquito. Ambos clubes llevaron desde Londres el respeto metido en la maleta y lo mostraron sobre el terreno de juego. El Arsenal empezó a perder ese miedo y se fue soltando sobre el tapete, haciendo daño por la banda de un Emerson que estaba más perdido en defensa que Belén Esteban fuera de Mediaset. El peligro rondaba la portería Kepa, que hasta se llevó un duro golpe de Azpilicueta.

Primera mitad sin chicha

El guardameta español intervino en alguna ocasión, pero la más peligrosa para el Arsenal llegó de los pies de Xhaka, con un tiro lejano que pudo haber sido un golazo. En ese momento, los pupilos de Sarri reaccionaron y entre Hazard y Emerson, que en ataque sí estuvo activo, trataron de hacer daño y golpear primero en Bakú. El lateral izquierdo se topó con Cech, como también le pasaría a Jorginho, que tras una gran combinación con Eden obligó al portero gunner meter una providencial mano abajo. Y con el 0-0 se llegaba al intermedio.

Ya en el segundo acto salió con más intensidad el Chelsea. Esa tensión cogió desprevenido a un Arsenal que veía como Kanté y Hazard empezaban a llevar la manija de los suyos. No tardó en llegar el primer mazazo para el Arsenal. Centro de Emerson y Giroud remata en plancha a donde Cech no pudo llegar. El primero para los blues, que tardó tan solo diez minutos en volver a dar un golpe sobre la mesa. Esta vez fue Pedrito, que sacó un disparo cruzado, pero mordido, después de una gran asistencia de Eden.

El jardín de Eden… Hazard

Y como no hay dos sin tres, llegó el tercero del Chelsea. Pena máxima sobre Giroud que transformaría Eden Hazard, que había ido de menos a más durante toda la final. El belga asumió la responsabilidad, como contra el Eintracht en la tanda de penaltis, y no falló. Sentenciaba el ’10’ blue, que se iría por la puerta grande del cuadro londinense. Iwobi dio un poco de esperanzas a los suyos al firmar un golazo de volea, pero sólo fue un espejismo.

Y es que Hazard estaba con la flecha hacia arriba y no quería defraudar a los suyos. Las pocas opciones que le quedaban al Arsenal, Eden las hizo añicos de golpe. Tres minutos después del gol de Iwobi, el belga mandaría al fondo de la portería de Cech un balón que le había colgado sutilmente Giroud. 4-1 en el marcador y ahora sí, la final de la Europa League estaba totalmente decidida. La había decidido él. Estaba en su jardín. El ’10’ blue dio una exhibición en la segunda mitad, siendo el líder de su equipo y brindándole el título a su afición, siendo ovacionado en el último minuto cuando Sarri le sustituyó para que recibiera la ovación de su hinchada.

Ya sólo tenían que transcurrir los 20 minutos de trámite que restaban en el cronómetro. Se mascaba el quinto más que el segundo de los gunners. El Arsenal peleaba por su honor, sabiendo que la Europa League se iba a Stamford Bridge y no al Emirates. Y si la copa no iba al museo de los de Unai Emery, éstos no irían a la Champions la próxima temporada. De esta forma, pitido final y alegría en los blues y doble ración de tristeza para el Arsenal, que no estará en la máxima competición continental el próximo curso.