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Ante la posibilidad de probar vacunas en el continente africano

Eto’o y Drogba explotan por el coronavirus: «África no es vuestro patio de recreo»

Samuel Eto'o y Didier Drogba explotan en las redes contra dos médicos franceses que plantean probar en África una vacuna contra el coronavirus. "No es vuestro patio de recreo", señala el ex del Barça, mientras que el costamarfileño dice que "los africanos no somos cerdos humanos".

Samuel Eto’o y Didier Drogba han explotado en las redes sociales. Dos de los mejores goleadores africanos de todos los tiempos han mostrado su indignación con dos médicos franceses que plantean experimentar con una posible vacuna contra en coronavirus en África. El camerunés ha sido contundente: «Hijos de p***. África no es vuestro patio de recreo».

Las palabras de Eto’o tienen que ver con unas indignantes declaraciones vertidas por Jean-Paul Mira, jefe de la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Cochin de París, y Camille Locht, director de investigación del INSERM. En una conversación entre ambos en la televisión francesa LCI, aseguraban que para verificar si la vacuna BGC puede ser efectiva contra el coronavirus, habría que realizar pruebas en África.

Ante esto, el ex delantero no ha dudado en saltar en las redes sociales, en defensa del continente africano. En su perfil oficial de Facebook, Eto’o ha publicado el citado mensaje acompañado del vídeo en el que ambos especialistas plantean el experimento.

Tampoco se ha querido callar otro de los históricos futbolistas africanos. Didier Drogba también ha reaccionado en su cuenta de Twitter acerca de unas palabras que ha catalogado de «denigrantes, falsas y profundamente racistas». Las declaraciones del mítico delantero del Chelsea han ido más lejos aún.

La pandemia que asola el mundo también ha llegado a, al menos, 45 países de África. Aunque por el momento el número de muertos no supera los 300, se teme que el COVID-19 se expanda descontroladamente como ya ha sucedido en China, España o Italia. Las consecuencias en la población más vulnerable y con menos recursos del mundo podrían ser fatales, al igual que ha sucedido con tras graves enfermedades como la malaria, el sida o el ébola.