Doblete de Red Bull en un domingo negro para Ferrari y Alonso

• Guillermo Sáez @guisaez
• Redactor de Deportes (Logroño, 1984)
• • 24/04/2022 16:41
  • Actualizado: 24/04/2022 17:25

Max Verstappen se ha llevado la victoria en el Gran Premio de Emilia-Romagna, cuarta cita del Mundial de Fórmula 1, y Sergio Pérez ha sellado el doblete de Red Bull en un domingo negro para la delegación española con sendos abandonos tempraneros de Carlos Sainz y Fernando Alonso. Lando Norris ha completado el podio y Charles Leclerc ha redondeado la amargura de Ferrari en Imola con un error que le ha condenado a la sexta posición.

Los dos pilotos españoles calcaron el guión de una misma película dramática: ambos llegaban con muchas ganas de revancha al circuito de Imola y ambos se quedaron fuera a las primeras de cambios por sendos accidentes en los que no tuvieron la culpa. Ninguno de los dos está teniendo suerte esta temporada y ya acumulan varias desgracias en su periplo de este Mundial.

Carlos Sainz fue el primero en caer, igual que ocurrió en el anterior Gran Premio de Australia. Reforzado por su renovación con Ferrari, había realizado una gran remontada en la carrera al sprint y partía desde la cuarta posición bajo un cielo rojo, un ambiente inmejorable provocado por las banderas desplegadas y las bengalas encendidas por los aficionados de la escudería italiana en casa.

En esa primera vuelta también quedó sembrada la semilla de la desgracia para Fernando Alonso. El Haas de Mick Schumacher trompeó y su rueda trasera izquierda impactó con el lateral del Alpine. En un primer momento pareció un incidente sin importancia, pero unos giros más tarde una pieza del pontón del coche del español salió volando e hizo imposible continuar. Entró a ‘boxes’ en la séptima vuelta y, al igual que Sainz, encajó su segundo abandono del año después de Arabia Saudí. En su casillero apenas siguen figurando dos puntos.

Red Bull vuelve por sus fueros

En este Mundial loco donde la alegría va por barrios, esta vez le tocó el premio gordo a Red Bull tras el abandono de Verstappen en Melbourne. El vigente campeón de la Fórmula 1 no tiene término medio este año: o vence o abandona. Esta vez le tocó cara en una prueba que dominó de principio a fin en casa de su máximo enemigo y que le llena de argumentos para seguir aspirando a la defensa de su trono mundial.

El holandés completó una carrera perfecta: salía primero y en esa posición se mantuvo durante las 65 vueltas del Gran Premio. Con la victoria inalcanzable para cualquier rival, el foco se centró en la pelea por la segunda plaza entre Sergio Pérez y Charles Leclerc, pero el monegasco cometió su primer error en un año que estaba siendo sobresaliente hasta ahora y se condenó a la sexta plaza, su peor posición del curso.

En la vuelta 53, Leclerc perdió el control de su Ferrari, se salió de la pista y chocó contras las protecciones. Al menos el accidente no le impidió continuar y, tras el pertinente paso por ‘boxes’, volvió al asfalto en novena posición. Logró remontar tres plazas en su agónico sprint final y salvar unos puntos que pueden valer su peso en oro a largo plazo.