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Mundial 2018: Bélgica - Túnez

Bélgica le echa una mano al Mundial

Lukaku y Hazard anotaron sendos dobletes frente a Túnez

  • Nacho Atanes
  • Redactor de deportes y canterano de OKDIARIO. Desde 2016 cubriendo la información de tenis. También baloncesto, fútbol, ciclismo y otros contenidos.

En un Mundial en el que la igualdad y las sorpresas están a la orden del día, una de las eternas promesas de los últimos años cuenta sus partidos por victorias y goleadas. Bélgica, dirigida de forma magistral por Roberto Martínez y liderada por dos bichos como Hazard y Lukaku, acabó con las opciones de Túnez en este Mundial y firmó, con una manita (5-2), su pase a octavos presentando candidatura a llegar lo más lejos que sus grandes jugadores le permitan en Rusia.

La preocupación quedaba patente en los análisis previos, por la capacidad de Túnez de atosigar a sus rivales en defensa e incomodar al máximo hasta equiparar el partido a pesar la falta de calidad de sus jugadores. Así las cosas, un gol tempranero era lo que necesitaba Bélgica para comenzar a desatar el nudo y Eden Hazard puso la solución al problema con sólo cinco minutos en el luminoso. Una conducción marca de la casa del atacante del Chelsea acabó en penalti, revisado y confirmado por el VAR –la duda residía en si era fuera o dentro– y el propio Hazard se encargó de transformarlo.

No paró la maquinaria el conjunto de Roberto Martínez y el cerebro del combinado, Kevin De Bruyne, atisbó un movimiento absolutamente genial de Lukaku en forma de desmarque de ruptura, y le dio el balón para que el ariete saciara su hambre de gol y pusiera el 2-0 para casi finiquitar el partido. El dominio era tal que el tanto de Túnez, obra de Bronn, no sirvió para que los africanos se acercaran a la remontada.

El buen hacer de Khazri en ataque amagó con hacer soñar a los suyos, pero la mala suerte volvió a visitar a Túnez, que perdía a dos jugadores por lesión antes de la llegada del descanso. Estos contratiempos no fueron los únicos elementos que precedieron al descanso. El físico fallaba a los tunecinos, y el marcador convertía su supervivencia en el Mundial en una misión imposible con el 3-1. Un pase de Meunier iba a parar a Lukaku y el delantero no iba a fallar. Ya contaba cuatro goles en el Mundial.

Goles y ocasiones por doquier

La defensa de Túnez hacía aguas por todas partes al igual que sucedió en la primera parte con Inglaterra. Los segundos 45 minutos del primer partido, lejos de ser norma, representaban un oasis dentro de la sistemática de los africanos, a los que el segundo tanto de Hazard, magnífico en forma y fondo, terminaba de destrozar.

Los minutos finales, lejos de suponer una relajación para Bélgica, sirvieron para comprobar la voracidad de una selección dispuesta a todo en el Mundial. Roberto Martínez cumplió con su parte y retiró del campo a los goleadores Lukaku y Hazard, pero los que quedaron sobre el terreno de juego y sobre todo Batshuayi, reemplazo de Romelu, se chocaron una y mil veces con los palos, los malos remates y el cancerbero tunecino antes de que  Michy pusiera la merecida manita para Bélgica y el colegiado Jair Marrufo pusiera, no sin un último tanto de Khazri para maquillar, punto y final al suplicio de Túnez con el término del choque.