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El Atlético olfatea a Dani Olmo, aunque no es lo que necesita

La posibilidad de arrancarle al Barcelona una pieza clave está sobre la mesa

La polivalencia del jugador catalán, que será quien decida su futuro, juega a su favor

Simeone y Bucero llevan semanas estudiando cómo encajarlo en el límite salarial

Al Atlético le ha surgido una oportunidad de mercado inesperada y medita si lanzarse a por ella. El equipo rojiblanco olfatea a Dani Olmo. No es lo que necesita, pero estamos hablando de un gran jugador y eso nunca sobra. Simeone y Carlos Bucero llevan semanas estudiando cómo encajarlo en el límite salarial porque eran conscientes de las dificultades que tendría el Barcelona para inscribirle. Ahora la decisión es del futbolista, que puede quedar en libertad cuando quiera. En verano ya intentaron ir a por él, pero su coste excedía las posibilidades económicas del club.

El Atlético lleva años detrás de Olmo, desde que en 2020, en plena pandemia, fuera una de las claves del Leipzig en la eliminatoria de Champions que en plena pandemia se disputó en el estadio José Alvalade de Lisboa. El jugador catalán marcó ese día el 1-0 y tuvo una gran actuación que, por supuesto, no pasó desapercibida para Simeone. Desde ese momento ha estado siempre en la agenda rojiblanca.

En el mercado de invierno el Atlético busca un centrocampista y un jugador de banda izquierda. Ninguna de las dos demarcaciones se adecuan a las características de Dani Olmo, pero estamos hablando de un futbolista polivalente, de los que le gustan al Cholo, y por ahí llevan ya tiempo meditando dar o no el paso porque la información que se tenía era que el Barcelona no iba a poder inscribirle en la Liga. Hacerse con una pieza de este calibre sin pagar traspaso seduce a la dirección deportiva rojblanca, que puede presentarle a Olmo un proyecto interesante.

Olmo publicó anoche varias fotos en sus redes sociales despidiendo el año con su pareja, Laura Abla, en las que incluyó dos corazones, uno azul y otro rojo, en un guiño que hay que entender que indica su lealtad al Barcelona, con quien sólo podría jugar la Liga de Campeones en lo que queda de temporada. El internacional es quien tiene ahora la sartén por el mango sobre su futuro y el Atlético permanece a la espera con las garras afiladas porque evidentemente sería un fichaje top con el que poder aspirar absolutamente a todo esta temporada.