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Todos cometemos este error en España a la hora de hacer café en la cafetera italiana: el sabor es totalmente diferente

  • Janire Manzanas
  • Graduada en Marketing y experta en Marketing Digital. Redactora en OK Diario. Experta en curiosidades, mascotas, consumo y Lotería de Navidad.

En España, el consumo de café es un hábito arraigado y, aunque a menudo se bromea sobre la necesidad de la primera taza para empezar el día, el café ofrece varios beneficios respaldados por la ciencia. La cafeína, un potente bloqueador de la adenosina, neurotransmisor que induce el sueño, aumenta otros neurotransmisores como la dopamina, lo que mejora la función cognitiva y reduce la sensación de cansancio. Este efecto positivo va más allá, ya que alunos estudios sugieren que el café puede reducir el riesgo de desarrollar Parkinson en un 25% y ralentizar el deterioro cognitivo. Además, su alto contenido antioxidante contribuye a la prevención de enfermedades como la cirrosis, el cáncer de hígado, enfermedades cardiovasculares y la depresión. El café también ayuda a controlar el azúcar en sangre, especialmente en personas con riesgo de diabetes tipo 2, debido a compuestos bioactivos que mejoran la sensibilidad a la insulina.

Sin embargo, el consumo excesivo puede traer problemas, especialmente en relación con la presión sanguínea. Según la Food & Drug Administration (FDA) de EE.UU., se considera seguro consumir hasta cuatro o cinco tazas de café al día, aunque las mujeres embarazadas, así como las personas con insomnio o problemas de presión alta deben moderar ssu consumo. La Clínica Mayo respalda estos hallazgos, afirmando que los estudios más recientes muestran que el café puede ofrecer protección contra diversas enfermedades.

¡No hagas el café así!

El café es una bebida que millones de personas en todo el mundo consumen a diario, y cada quien tiene sus propios rituales para preparar la taza perfecta. Una opción popular es la cafetera italiana o moka, conocida por producir un café aromático y con un sabor fuerte. Sin embargo, para obtener el mejor resultado, es crucial seguir ciertos pasos y evitar algunos errores comunes.

Uno de los errores más frecuentes al usar una cafetera italiana es comprimir el café molido en el filtro. Los expertos advierten que esta práctica puede afectar negativamente el sabor y la calidad del café, ya que la compresión excesiva genera presión que resulta en un café amargo. La cafetera italiana funciona de manera diferente a las máquinas de espresso, por lo que no se debe prensar el café.

Además de evitar esto, es fundamental elegir una buena materia prima. Optar por café de alta calidad, preferiblemente con el sello de café de especialidad, garantiza una experiencia sensacional. Estos cafés han sido evaluados en base a criterios como acidez, dulzor, cuerpo y fragancias, y han obtenido más de 80 puntos en la escala de la Specialty Coffee Association.

Otro aspecto importante es moler el café justo antes de prepararlo para disfrutar de todas sus cualidades. La proporción recomendada es usar 150 ml de agua caliente por cada 10 gramos de café molido. Tras la preparación, el café que no se beba de inmediato se debe guardar en un recipiente hermético en un lugar fresco y seco, y para conservarlo a largo plazo, también se puede congelar.

La cafetera italiana, creada por Alfonso Bialetti en 1933, es un aparato sencillo con un diseño de tres partes: una base inferior con válvula de seguridad para el agua, un contenedor central con filtro para el café molido, y una parte superior que recoge el café ya preparado. El funcionamiento se basa en calentar el agua hasta generar vapor, que aumenta la presión y empuja el agua a través del café molido, resultando en un café fuerte y con cuerpo.

Para preparar café en una cafetera moka, comienza llenando la parte inferior con agua hasta la válvula de seguridad. Luego, llena el filtro con café molido, sin comprimirlo, y cierra la cafetera sin apretar excesivamente la rosca. Coloca la cafetera en el fuego con la tapa levantada. Cuando comience a salir el primer café, baja el fuego a medio y tapa la cafetera. Retírala del fuego justo cuando salga el vapor, y sirve el café.

Café soluble y café molido

El café soluble, al igual que el café molido, contiene cafeína, aunque su cantidad puede variar según el producto y su preparación. El café soluble se elabora a partir de un extracto concentrado que se obtiene al pasar agua sobre granos de café tostados, que luego se seca para formar el polvo instantáneo. Este proceso mantiene los compuestos solubles y aromáticos del café, incluyendo la cafeína.

La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria y Nutrición (EFSA) señala que la concentración de cafeína en el café instantáneo es similar a la de una bebida de café regular, alrededor de 445 miligramos por litro. Sin embargo, varía en comparación con otras preparaciones como el capuchino (273 mg/l) o el espresso (1.340 mg/l). En términos de taza, el café soluble puede contener entre 48 y 88 miligramos de cafeína, dependiendo de la cantidad utilizada y la fuerza deseada. Por tanto, la cafeína en el café soluble y el café molido es comparable, aunque las concentraciones exactas pueden diferir ligeramente.