Curiosidades

Descubre todos los secretos del Triángulo de las Bermudas

Es una de las leyendas más populares de los últimos años

El Triángulo de las Bermudas es un área del océano Atlántico situada entre las islas Bermudas, Puerto Rico y la ciudad de Miami. Desde el año 1953, ha estado vinculada a grandes misterios y leyendas, ¿quién no ha escuchado alguna vez este tipo de historias? Barcos y aviones que desaparecen sin dejar rastro al cruzar este enigmático lugar.

Dentro de la cultura popular, este suceso siempre ha estado relacionado con fenómenos paranormales, aunque los más escépticos prefieren culpar a una actividad meteorológica más potente de lo habitual.

Un equipo de científicos cree haber encontrado la respuesta a tan increíble misterio.

Dos explicaciones que poco tienen que ver con los últimos descubrimientos sobre la materia. El secreto del Triángulo de las Bermudas ha sido por fin revelado gracias a un equipo de expertos de la Universidad del Ártico. Estos científicos han relacionado lo sucedido con las posibles explosiones de gas metano que tienen lugar en el lecho marino. Se trata de un acontecimiento que ya ha tenido lugar en la costa de Noruega, con resultados muy similares.

Esta teoría se ha mantenido en la mente de los investigadores durante muchos años. Aunque todavía deben comprobar si el estallido es lo suficientemente potente como para hundir barcos y aviones de gran tamaño.

Otras teorías sobre el Triángulo de las Bermudas

¿Es el gas metano el culpable?

A pesar de la confianza mostrada por los expertos de la Universidad del Ártico, existen todavía otras hipótesis que presentan el mismo rigor científico que la expuesta anteriormente. Un grupo de meteorólogos de la Universidad de Colorado detectó que sobre el Triángulo de las Bermudas se originan inmensas formaciones de nubes hexagonales.

Pueden parecer inofensivas, pero son resultado directo de microcombustiones que generan bombas de aire de hasta 88 kilómetros de ancho. Estas a su vez generan vientos de más de 270 kilómetros por hora y olas que alcanzan los 14 metros de altura. Una potencia que bien puede acabar con la estabilidad de cualquier vehículo que intente atravesarlo.

Como ha ocurrido con otras teorías del mismo calibre, la comunidad científica no pone toda su esperanza en esta suposición. Así que por el momento, solo nos queda esperar a la respuesta definitiva que de por concluidas todas estas conjeturas.