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Es la mejor manera de conservar el pan en verano: olvídate de volver a comer el pan chicloso

Toma nota de este truco para conservar el pan en verano que te cambiará la vida por completo, es sencillo de aplicar y realmente funciona

  • Gemma Meca
  • Licenciada en Historia, máster en Periodismo y Comunicación Digital. Redactora en Ok Diario. Cuento historias, soy amante de los astros, sigo a la luna, los TT de Twitter y las tendencias en moda. Experta en noticias de consumo, lifestyle, recetas y Lotería de Navidad.

Olvídate de comer el pan chicloso esta manera de conservarlo en verano te va a cambiar la vida. Ha llegado el momento de empezar a prepararlo todo para estas vacaciones y uno de los elementos más importantes que debemos tener en cuenta es el pan. Este alimento casi sagrado debe empezar a convertirse en nuestro mejor aliado para poder disfrutar de las cenas y comidas más rápidas y deliciosas que comemos en verano. Podemos cocinar infinidad de platos con él, o ser el mejor compañero de viaje posible, eso sí, debe estar en perfectas condiciones.

Para disfrutar del mejor pan posible, toca estar pendiente de la forma en la que guardamos este básico que en demasiadas ocasiones ocupa un lugar segundario en nuestra cesta de la compra. Pensamos que es algo barato y que es mejor comprar al día, lo que hacemos, literalmente, es tirar el dinero de la peor forma posible, con un pan que podría durarnos mucho más. Es muy fácil de conservar el pan en verano, es solo cuestión de saber en todo momento cómo hacerlo.

En verano seguimos comiendo pan

El pan es quizás uno de los ingredientes más básicos de toda casa, lo necesitamos y debemos empezar a ponerlo en la mesa desde mucho antes de que llegue el primer plato en ella. Hay personas que sin pan no puede comer y eso se plasma en una manera de conservar este elemento que ya no es lo que era.

Hace unos años recordamos el pan de pueblo era el más extendido. Ese que hacía con masa madre y que un día a la semana se pasaba a buscar por la panadería. Sí, un día a la semana era suficiente para disfrutar de un pan que duraba mucho más por varias, razones importantes.

Su composición con harinas de calidad es el principal motivo para conseguir que disfrutemos de un pan con altas capacidades. Eso sí, de cara a un futuro en el que esa masa que se amasaba al día acababa dando lugar a un ingrediente de primera calidad que debemos tener en cuenta.

Son días en los que el pan es sin duda alguna el protagonista. Aunque sea congelado, hoy en día, lo podemos empezar a degustar y aprovechar al máximo, ya que barato no suele ser y hoy día cada euro cuenta.

Esta es la mejor manera de conservar el pan

El pan llega a nuestra casa de varias formas posibles, por lo que debemos empezar a pensar en cuál puede ser la más adecuada para nuestro día a día. Es importante estar al día de todo lo que pase en nuestra cocina, aprovechando al máximo cada uno de los recursos de que disponemos.

Cada elemento de la cesta de la compra suma y es un recurso que debemos aprovechar al máximo para sacarle todo el partido posible. En esencia estaremos ante un pequeño detalle que puede acabar siendo el que nos acompañe en estos días de estabilidad. Siendo uno de los básicos de nuestro día a día que seguramente podremos empezar a ver llegar en cualquier mesa.

Es el tipo de pan qué compramos el que tiene mucho que ver con su conservación, siendo el elemento estelar que se ha acabado convirtiendo en el mejor amigo de una serie de elementos que son claves y que realmente pueden acabar siendo lo que marque una diferencia importante.

El pan debe tener el tamaño justo, es decir, siempre tendemos a comprar más. Cuando este elemento acaba siendo un problema mayor en todos los sentidos. De no ajustar la cantidad de pan que debemos comprar al consumo que le damos, vamos a tener un serio problema.

Habrá llegado el momento de empezar a cuidar las cantidades y eso quiere decir que deberemos tener en cuenta que hay algo que quizás hasta la fecha nunca hubiéramos imaginado. Una opción perfecta para estos días en los que nos movemos más o no sabemos las cantidades que utilizaremos es empezar a prepararnos con la ayuda del congelador.

Vamos a cortar el pan en rodajas de más o menos el mismo tamaño. Para desayunar, solo tendremos que colocar el pan directamente en la tostadora para poder disfrutarlo. Nunca lo descongeles en el microondas, siempre debes hacerlo en la tostadora o en el horno. De lo contrario, la miga puede secarse más y más, algo que no querrías ya que te interesa todo lo contrario.

El problema del pan en verano consiste exactamente en esta manera de secarse con excesiva facilidad cuando llegan estas altas temperaturas que nos afectan de lleno y pueden llegar a ser las que marquen una diferencia importante. Por lo que tocará estar muy pendiente de las cantidades y si es necesario congelar el pan para que dure más.