Curiosidades
Hábitat natural

Increíble pero cierto: este animal de 5 cms. de largo ha obligado a construir un viaducto de 100 metros

El protagonista de este artículo mide tan sólo 5 cm. y es una especie de agua dulce y salada presente en Europa, el norte de Asia y Norteamérica. En Vizcaya, habita en los ríos Castaños, Gobela y Asua, donde demostró ser un auténtico superviviente. Su presencia es tan influyente, que hasta se construyó un viaducto de 100 metros en Barakaldo para su preservación.

Pero este curioso animal no es ninguna novedad para el Gobierno Vasco. Desde 1996, fue incluido en su Catálogo de Especies Amenazadas con la categoría de «vulnerable». Tal estatus de protección implica medidas estrictas, como la prohibición de alterar su hábitat o molestar a sus ejemplares.

¿Cuál es el pequeño animal que obligó a construir un viaducto de 100 metros en Barakaldo?

El protagonista de este artículo es el Gasterosteus aculeatus, conocido popularmente como pez espinoso o espinocho. La protección de este pez tuvo un impacto directo en proyectos urbanísticos de gran magnitud.

Un caso emblemático es el del viaducto de 100 metros en El Regato, cerca del núcleo de Barakaldo, construido para evitar soterrar el trazado de la Variante Sur Metropolitana.

Esta última se trata de una infraestructura clave para el transporte de mercancías. Enterrar el proyecto habría afectado al hábitat del pez en el río Castaños, según informes medioambientales.

Por cierto, la decisión de construir el viaducto no estuvo exenta de controversia. Mientras que el Ayuntamiento calificó el proyecto como una «aberración medioambiental», los defensores de la obra alegaron que esta alternativa era la única viable para preservar la especie sin interrumpir el desarrollo urbano.

El pez espinoso y su largo historial de conflictos medioambientales

La relación entre el pez espinoso y las obras urbanísticas no es nueva. En el pasado, la especie también obligó a detener proyectos como el ensanchamiento del cauce del río Gobela, donde se trasladaron 3.500 ejemplares para protegerlos de los trabajos de construcción.

Sin embargo, no siempre se le ha dado la misma consideración. En el año 2000, durante la construcción del complejo comercial Megapark, las autoridades ignoraron la presencia del pez y destruyeron parte de su hábitat en Barakaldo.

Este caso marcó un antes y un después en las políticas medioambientales locales.

Sobre la evolución del pez espinoso

El Gasterosteus aculeatus es notable por su estatus protegido y por su capacidad de adaptación. Estudios han demostrado que puede evolucionar rápidamente ante cambios en su entorno.

Por ejemplo, tras el terremoto de Alaska en 1964, algunas poblaciones quedaron aisladas en lagos formados por el aumento del terreno. En pocas generaciones, estos peces marinos desarrollaron adaptaciones para sobrevivir en agua dulce.

Su dieta también es versátil, basada en presas bentónicas como larvas de quironómidos, pero también puede alimentarse de insectos terrestres en superficie.

Esta flexibilidad le permitió prosperar en entornos diversos, aunque también lo hace particularmente vulnerable a los cambios bruscos en su hábitat.

Críticas y debates tras la construcción del viaducto de 100 metros

La construcción del viaducto de 100 metros reabrió desde entonces viejas heridas en la gestión medioambiental de Vizcaya. Asociaciones como Ekologistak Martxan han denunciado lo que consideran un «cinismo institucional» por parte de las autoridades locales.

Argumentan que los mismos organismos que destruyeron el hábitat del pez en el pasado ahora lo usan como argumento para justificar obras controvertidas.

Por otro lado, también se plantea un debate más amplio: ¿Hasta qué punto el progreso urbano debe supeditarse a la protección de especies vulnerables? Mientras algunos ven en el pez espinoso un símbolo de resistencia y equilibrio ecológico, otros lo perciben como un obstáculo para el desarrollo y la sostenibilidad a largo plazo.