Curiosidades

Historia del estetoscopio y tipos

La historia del estetoscopio hace que tengamos que remontarnos al año 1816, donde un inventor llamado  René Laënnec desarrolló este producto para no tener que auscultar directamente desde el oído de forma directa al pecho del paciente, algo que le daba mucha vergüenza cada vez que había que hacerlo con una paciente de sexo femenino. Cansado de que sucediese esto, se dio cuenta que a través de los sólidos el sonido viajar de mejor manera.

El estetoscopio nació de la timidez de su inventor

Para evitar lo que decimos, lo que hizo fue enrollar una especie de tubo, poniéndolo en el pecho de la paciente y colocándolo en el extremo opuesto, lo que permitió que se pudieran escuchar los sonidos del interior del cuerpo de una forma que hasta ahora no era posible.

Después, cuando acabó con la visita, lo que hizo fue mandar hacer el primer estetoscopio de la historia, siendo un tubo de madera con los extremos formando un cono.

Tipos de estetoscopio y fonendoscopio

Hay tres tipos:  obstétricos, flexibles y electrónicos.

Estetoscopios obstétricos: se les conoce como los de Pinard. Son de una sola pieza con forma de campana. Se construyen en metal o madera y son los mejores para escuchar los sonidos cardíacos de los embriones. Esto es después de las 20 semanas de gestación. La campana se coloca de manera directa en el vientre de la embarazada y en el otro extremo se coloca el oído para poder escuchar el interior.

Si se quiere auscultar correctamente, debe apretarse contra el vientre y buscar una posición que esté cercana al corazón del feto. De otra forma sería más complicado poder escuchar los latidos del corazón. Esta técnica permite que un médico experimentado pueda determinar la posición del feto.

Estetoscopios flexibles: los fonendoscopios, que son los estetoscopios más usados, cuyos materiales y formas le dan una gran manejabilidad en cualquier situación. Según el tipo de campana es posible encontrar tres tipos de fonendoscopios: neonatal, pediátrico y para adultos.

Estetoscopios electrónicos: llevan menos tiempo. Aportan una serie de mejoras respecto al clásico, con más amplificación del sonido y pudiendo grabarlo al momento.

Muchas zonas de Europa todavía usan esta clase de instrumentos, especialmente en la gestación, pues da buena calidad a la hora de auscultar y son más económicos que muchos de los modernos fonendoscopios que se usan en otros campos.