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Frases de Edward Young en el día de su muerte

Un 5 de abril de 1765 moría el poeta inglés Edward Young. Destaca por vivir en la época del prerromanticismo, con diversidad de obras. Así que hoy le rendimos homenaje y le recordamos con las frases de Edward Young en el día de su muerte.

Sus obras estaban cargadas de romanticismo y tenemos títulos también de tragedias, tales como La venganza. ¿Cuáles son sus citas célebres?

La fortuna de los ricos, la gloria de los héroes, la majestad de los todo acaba en un “aquí yace”. Frases de Edward Young en el día de su muerte

¿Puede el oro calmar las pasiones, o hacer brillar la razón? ¿Podríamos nosotros extraer de alguna mina la calma y la sabiduría? Antepón la sabiduría al dinero; porque vale mucho menos asegurarnos la riqueza que la felicidad.

A los treinta años sospecha el hombre de su propia insensatez; a los cuarenta está perfectamente enterado de ella y reforma sus planes de vida; a los cincuenta se reprocha sus imbéciles dilaciones y lleva adelante sus prudentes propósitos de decidirse a ello; con toda la entereza de su alma se resuelve a ponerlos en práctica; vuelve a resolver…”

El que lanza una mentira, no sabe bien qué carga tan grande toma sobre sí, puesto que ha de verse forzado a inventar otras veinte para mantener la primera.

Sólo el hombre que nada espera es verdaderamente libre

Apresúrate en encontrar el camino de la cordura; pues el que a los cuarenta de edad es todavía un insensato, es un insensato de verdad.

Según la ley, destruir la vida de un hombre es asesinato y, para mayor horror al mismo, los patíbulos tienden su mano abierta; por el contrario, quitar la vida de millares de gentes tiene un nombre especioso – arte glorioso de la guerra – y garantiza una fama inmortal.

¡Oh, cuán perdido está para la virtud, para el pensamiento viril, para los nobles impulsos del alma, aquel que se cree que soledad es estar solo!

Hay algo en la poesía que va más allá de la lógica de la prosa, hay misterio en ella, que no se puede explicar, sino admirar.

Los ignorantes son los encargados de cuidar los libreo, como los eunucos son los guardianes de las mujeres hermosas.

¡Cuán pobre y cuán rico, cuán abyecto y cuán augusto, cuán complicado y cuán maravilloso es el hombre! ¡Y cuán sobre toda ponderación Aquel que lo hizo así!