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Frases célebres de Albert Einstein en el día de su nacimiento

Un 14 de marzo de 1879 nació Albert Einstein, considerado uno de los científicos más reputados a nivel mundial. Entre otros publicó su teoría de la relatividad especial, el concepto de gravedad y muchos otros. Hoy le rendimos homenaje con las frases célebres de Albert Einstein en el día de su nacimiento.

Einstein lanzó más hallazgos como la evolución del Universo y en 1921 obtuvo el Premio Nobel de Física y no por la Teoría de la Relatividad. En sus últimos años estudió integrar en una misma teoría la fuerza gravitatoria y la electromagnética.

Nada beneficiará tanto la salud humana e incrementará las posibilidades de supervivencia de la vida sobre la Tierra, como la evolución hacia una dieta vegetariana.

Hubiera podido lograr un profundo conocimiento de las matemáticas. Pero consumí la mayor parte del tiempo en el laboratorio de física, fascinado por el contacto directo con la experiencia. frases célebres de Albert Einstein en el día de su nacimiento.

Cuando me examino a mí mismo y mis métodos de pensamiento, llego a la conclusión de que el don de la fantasía ha significado más para mí que cualquier talento para el pensamiento abstracto.

Si la abeja desapareciera de la superficie del globo, al hombre sólo le quedarían cuatro años de vida: sin abejas, no hay polinización, ni hierba, ni animales, ni hombres.

Si tuviera una hora para resolver un problema, me gustaría pasar 55 minutos pensando sobre el problema y 5 minutos pensando en las soluciones.

No sé con qué armas se luchará en la tercera Guerra Mundial, pero sí sé con cuáles lo harán en la cuarta Guerra Mundial: palos y mazas.

La mayoría de las ideas fundamentales la ciencia son esencialmente sencillas y, por regla general pueden ser expresadas en un lenguaje comprensible para todos.

Yo vivo en esa soledad que es dolorosa en la juventud, pero deliciosa en los años de madurez.

Los hombres se casan con mujeres con la esperanza de que nunca van a cambiar. Las mujeres se casan hombres con la esperanza de que ellos van a cambiar. Invariablemente ambos terminan decepcionados.

El crimen cometido por los alemanes es el más abominable que recuerda la historia de las llamadas naciones civilizadas. La conducta de los intelectuales alemanes -como grupo- no fue mejor que la de la multitud. Incluso ahora no hay signo alguno de arrepentimiento o de deseo real de reparar lo que se pueda después de tan gigantescos asesinatos.