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Este espeluznante animal es uno de los mayores depredadores del mundo: hoy está en peligro de extinción

  • Ana López Vera
  • Máster en Periodismo Deportivo. Pasé por medios como Diario AS y ABC de Sevilla. También colaboré con la Real Federación de Fútbol Andaluza.

Hay un animal con una imponente silueta y poderosas garras. Estas características lo convierten en un cazador temido. Esta ave es capaz de abatir presas  con una precisión letal.

A pesar de su dominio en la naturaleza, su futuro pende de un hilo. La destrucción de su hábitat y la caza furtiva han reducido drásticamente su población, llevándolo al borde de la desaparición. ¿Quieres saber de qué especie se trata?

Éste es el depredador que está en peligro en extinción: es escalofriante

Una de estas especies en peligro es el águila arpía (Harpia harpyja), una de las aves rapaces más grandes y poderosas del mundo. Originaria de Centro y Sudamérica, esta impresionante ave ha sido venerada por diversas culturas a lo largo del continente americano.

Las águilas arpías son reconocibles por su plumaje distintivo: una mezcla de negro, gris y blanco, con una corona de plumas largas en la cabeza.  Destacan por su gran tamaño, con una longitud promedio de 96.5 centímetros, y una envergadura que puede alcanzar los dos metros tal y como informa BioEnciclopedia.

Sus garras, de entre 10 y 12 centímetros, son comparables en tamaño a las de un oso grizzly, lo que les permite levantar presas de hasta su propio peso. Además, poseen una visión excepcional, hasta ocho veces mejor que la de los humanos. Esta combinación de fuerza, tamaño y agudeza visual las convierte en depredadores formidables en su hábitat natural.

Águilas arpías. Foto: Pinterest BioEnciclopedia

Estas aves prefieren los bosques tropicales húmedos de tierras bajas, entre 600 y 2000 metros sobre el nivel del mar. Son aves no migratorias que permanecen en su territorio, defendiéndolo activamente. Las parejas de águilas arpías son monógamas, permaneciendo juntas durante toda su vida.

Prefieren cazar presas desde las copas de los árboles y suelen alimentarse de mamíferos como perezosos, monos y zarigüeyas, aunque también incluyen en su dieta reptiles, aves y otros animales. Las águilas arpías tienen hábitos sigilosos al cazar y rara vez vuelan largas distancias para conservar energía.

Las parejas de águilas arpías se reproducen cada dos o tres años. La hembra pone hasta tres huevos, pero generalmente solo uno sobrevive. Ambos padres participan en la incubación, que puede durar hasta dos meses, aunque la hembra pasa la mayor parte del tiempo en el nido mientras el macho busca alimento.

Amenazas a las que se enfrenta el águila arpía

El águila arpía se enfrenta numerosas amenazas que ponen en peligro su supervivencia. La pérdida y fragmentación de su hábitat debido a la deforestación es una de las principales causas de su declive poblacional.

La transformación de los bosques en monocultivos y tierras agrícolas, así como la expansión de actividades agropecuarias, disminuyen su espacio vital y reducen la disponibilidad de presas.

Algunos estudios de los que se hace eco EfeVerde han demostrado que la deforestación en la Amazonía dificulta la alimentación de las crías, lo que ha llevado a la inanición en algunos casos. Las áreas deforestadas en más de un 70% no son aptas para la anidación de estas aves.

La caza furtiva también es una amenaza significativa. Algunas personas consideran a esta ave como una amenaza para el ganado, mientras que otros las cazan por su carne o con fines medicinales tradicionales.

La falta de conocimiento sobre la importancia de esta especie en los ecosistemas contribuye a su caza indiscriminada. La baja tasa reproductiva de esta especie y su distribución en parches aislados también dificultan la recuperación de sus poblaciones.

La pérdida de esta especie tendría un impacto negativo en la biodiversidad y en la regulación de las poblaciones de otras especies. Por último, la concienciación y la educación ambiental son clave para lograr la conservación de esta especie.