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Una ecuatoriana dice las 3 cosas que odia de «vivir en España» y las respuestas son para alucinar: «Ve a Francia…»

  • Janire Manzanas
  • Graduada en Marketing y experta en Marketing Digital. Redactora en OK Diario. Experta en curiosidades, mascotas, consumo y Lotería de Navidad.

Vivir en un país extranjero es una experiencia muy emocionante, pero conlleva una serie de obstáculos que no siempre se tienen en cuenta. Una ecuatoriana que lleva un año viviendo en España ha compartido cuáles son las cosas que meno le gustan de su vida aquí. Un testimonio que se ha hecho viral en redes sociales y ha abierto un gran debate acerca de las diferencias culturales.

Desde el primer momento, la joven reconoce que España tiene aspectos positivos, como la calidad de vida, el clima y la cercanía cultural con Latinoamérica. Sin embargo, no todo es sencillo. Como ella misma relata, hay tres grandes obstáculos que marcan su día a día y que no esperaba encontrar.

Las cosas que menos le gustan a una ecuatoriana que vive en España

@anastasiavictoriav Es hermoso 🇪🇸 solo tres cositas que no me cuadran 😢 #españa ♬ No Hands (feat. Roscoe Dash & Wale) – Waka Flocka Flame

El primer gran problema que destaca es el tema de la vivienda. «Comenzando por la peor de todas, los arriendos», señala. Ella vive en un apartamento de apenas 33 metros cuadrados y paga 900 euros al mes. Según su experiencia, la demanda de vivienda supera con creces la oferta, especialmente para quienes llegan desde otro país.

Además, esta joven ecuatoriana explica que la competencia es feroz. «Hay tanta demanda y tan pocos departamentos que simplemente es imposible encontrar uno», comenta. En España, a diferencia de otros países europeos, los contratos de alquiler suelen ser cortos y la ley protege más al propietario que al inquilino. Esto significa que, incluso pagando un alquiler elevado, nunca se tiene la seguridad de permanecer en la vivienda a largo plazo.

El segundo aspecto que la joven ecuatoriana señala como problemático es el salario. «A pesar de que es dos veces más alto que en Ecuador, para estar en Europa y con el costo de vida, es muy bajo», explica. La paradoja es evidente: aunque gana más que en su país de origen, la diferencia se diluye rápidamente frente a los gastos diarios, especialmente si se considera el precio del alquiler.

El tercer aspecto que señala es la burocracia. «Hacer cualquier trámite se demora muchísimo tiempo», asegura. La joven ejemplifica esto con su proceso de residencia, que puede prolongarse hasta un año.

Además, el idioma y la falta de familiaridad con los procedimientos legales complican aún más las cosas. Para un inmigrante, enfrentarse a formularios, citas electrónicas y oficinas saturadas puede generar ansiedad.

Estos son algunos de los comentarios de los usuarios: «Pues lárgate.» «¿Y porqué no vives en Ecuador?» «Es sencillo, vuelta a tu país y listo.» «En Ecuador no tardas porque todo se soborna, aquí tienes que esperar como todo el mundo.» «Hay aviones todos los días.» «Los latinos no hacen más que criticar a España, pero quienes os ha llamado? Oferta/demanda ocurre en todas las ciudades y países.» «Pues toda la razón, no sé por qué tanto odio, es de lo que nos quejamos todos los españoles a diario.» «Pues ves a Francia y verás lo que es pasarlo mal.» «Todos critican España pero todos se quedan aquí.» «Soy español y tiene razón en las tres cosas.»

Comparación con otros países europeos

Ella compara su experiencia con la que tendría en Francia, donde asegura que la gestión de trámites es más ágil y los alquileres, aunque caros, están mejor regulados.

La joven no critica España en términos absolutos; reconoce que el país ofrece oportunidades, calidad de vida y cultura. Sin embargo, enfatiza que los recién llegados deben estar preparados para enfrentar alquileres muy elevados, bajos salarios y una burocracia compleja.

Lecciones aprendidas y consejos para quienes emigran

A partir de su experiencia, se pueden extraer varias recomendaciones útiles. En primer lugar, investigar el mercado inmobiliario y considerar alternativas como compartir piso o buscar fuera de los centros urbanos para reducir el gasto.

Asimismo, es indispensable planificar el presupuesto considerando no sólo el alquiler sino también los gastos cotidianos y posibles imprevistos. Por supuesto, a la hora de emigrar, es muy importante familiarizarse con los procedimientos legales y administrativos del país, solicitando ayuda si es necesario para acelerar los trámites.

El testimonio de ésta joven ecuatoriana sirve como un reflejo de la experiencia de muchos inmigrantes que llegan a España con grandes expectativas, pero que pronto descubren que la vida cotidiana no siempre coincide con la idea idealizada que tenían antes de llegar.

A pesar de los obstáculos, el relato de la joven refleja también una gran capacidad de resiliencia y adaptación. Lograr establecerse en la ciudad, conocer la cultura local y construir un proyecto de vida propio demuestra que los obstáculos no son insuperables.

Vivir en España, con sus complejidades, también ofrece oportunidades únicas. La posibilidad de mejorar profesionalmente, ampliar redes sociales y culturales, y disfrutar de la riqueza histórica y social del país hacen que, con preparación y flexibilidad, los inconvenientes se transformen en experiencias de crecimiento.