Curiosidades
Cáncer y mar

Descubren un cáncer que se transmite en el mar: así funciona

Un informe del Centro Singular de Investigación en Medicina Molecular y Enfermedades Crónicas -CiMUS-, realizado en conjunto con la Universidad de Santiago de Compostela, es el primero que aborda la existencia de un cáncer que se transmite en el mar. ¿Cuáles son las características de tal enfermedad y cómo actúan los diversos cánceres que se propagan a través del agua?

Este estudio, que cita el portal Infosalus, de Europa Press, destaca la presencia de una serie de cánceres transmisibles por medio de los berberechos. Concluyen los investigadores que esta patología ha estado afectando a las poblaciones marinas durante, al menos, cientos de años.

¿En qué se basa el cáncer que se transmite en el mar?

Un hallazgo producto de la genética

Los avances en esta ciencia han permitido detectar algunas variables de cáncer contagiosas en dos o tres especies animales. Destacan los cánceres contagiosos de los perros y los demonios de Tasmania. Sin embargo, ahora se sabe que ciertas especies marinas sufren esta afección. Dicho esto, es bueno aclarar que los berberechos enfermos no suponen un peligro para los humanos.

Los expertos se encontraron con que los cánceres contagiosos en berberecho son leucemias. Es decir, cánceres de «sangre» que suelen propagarse junto con el flujo sanguíneo. Esta enfermedad podría tener entre miles y decenas de miles de años. Los análisis genéticos fueron contundentes respecto a su transmisión.

Los especialistas explican que esta patología se ha ido propagando lentamente entre los berberechos, mutando y adaptándose. Aunque no puede trazarse un paralelismo con el cáncer en humanos, hay cierta expectativa por lo que pueda averiguarse sobre cómo se comportan las células cancerígenas para sobrevivir. Sobre todo porque esos cánceres son más viejos que los humanos.

La dificultad es que los berberechos, a diferencia de los seres humanos, tienen un genoma muy desestructurado. Eso le da cierta ventaja al cáncer ya que puede adaptarse a un entorno cambiante y resistir. Aún así, no se descarta que se pueda aprender algo.

Sin riesgo para nosotros

Estos cánceres sólo se propagan entre berberechos susceptibles y no son un factor de riesgo para los humanos que los consumen. Incluso, se han detectado distintas subespecies de berberechos infectados en toda Europa sin que ello nos aporten consecuencias.

Una vez llevada la tranquilidad a la población, los científicos seguirán profundizando en torno a la genómica de estos cánceres para entender cómo las células soportan entornos hostiles dentro del organismo de los berberechos y ver si pueden extrapolar estas conductas a los cánceres en humanos. Si lo consiguen, representaría un paso extraordinario contra esta afección sin cura.