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Adiós a viajar como hasta ahora: el cambio en este país de Europa que afecta a los españoles

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Janire Manzanas
  • Janire Manzanas
  • Graduada en Marketing y experta en Marketing Digital. Redactora en OK Diario. Experta en curiosidades, mascotas, consumo y Lotería de Navidad.

La creciente amenaza terrorista en Europa ha llevado a varios países a intensificar sus medidas de seguridad. Francia ha anunciado que restablecerá los controles en sus fronteras terrestres, aéreas y marítimas con Luxemburgo, Bélgica, Alemania, Suiza, España e Italia desde el 1 de noviembre de 2024 hasta finales de abril de 2025. Esta decisión se basa en el Código de Fronteras Schengen, que permite a los estados miembros reinstaurar controles temporales en situaciones excepcionales, como amenazas graves a la seguridad interna. Francia ya había implementado medidas similares durante los Juegos Olímpicos de París 2024, un evento que atrajo a millones de visitantes de todo el mundo.

Alemania fue pionera en esta política, activando controles fronterizos en septiembre debido a la preocupación por el terrorismo y la inmigración irregular. La ministra del Interior alemana, Nancy Faeser, ha enfatizado el compromiso del país de reforzar la seguridad y mantener una postura firme contra la migración irregular. Desde la firma del tratado Schengen en 1985, que permitió la libre circulación de personas y mercancías en 29 países, el uso de controles fronterizos ha sido excepcional, generalmente aplicado en eventos de gran magnitud. Actualmente, ocho países de la Unión Europea, incluidos Austria, Dinamarca e Italia, han activado estos controles en diversas fronteras, reflejando un cambio en la dinámica de movilidad.

Código de Fronteras Schengen

El Acuerdo Schengen es un marco normativo que permite la libre circulación de personas en los países de la zona Schengen, un acuerdo firmado en 1985 por Bélgica, Francia, Alemania, Luxemburgo y los Países Bajos. Desde su inclusión formal en la legislación de la Unión Europea (UE) en 1999, más de 20 países han adoptado este código, beneficiando a más de 400 millones de personas.

Los principios fundamentales del acuerdo se centran en la libre circulación de ciudadanos sin controles internos, la implementación de controles estrictos en las fronteras externas, la posibilidad de restablecer controles en situaciones excepcionales y la cooperación entre las fuerzas del orden de los países miembros. Estos principios buscan facilitar la movilidad y el comercio, mientras aseguran la seguridad en las fronteras exteriores.

Sin embargo, la aplicación del acuerdo ha enfrentado desafíos significativos, especialmente con el aumento de la inmigración irregular y la presión sobre las fronteras exteriores de la UE. La crisis migratoria de 2015 fue un punto crítico, ya que muchos países comenzaron a reinstaurar controles para gestionar el flujo de migrantes, lo que generó preocupación sobre la viabilidad del sistema Schengen.

En respuesta a estos desafíos, el Código de fronteras Schengen establece que se pueden reintroducir controles fronterizos interiores de forma temporal en situaciones excepcionales, como amenazas graves a la seguridad, por un máximo de seis meses o en respuesta a deficiencias en los controles fronterizos exteriores, permitiendo una reintroducción de hasta dos años si es necesario.

Asimismo, al cruzar las fronteras exteriores, los viajeros de fuera de la UE deben pasar por inspecciones minuciosas y cumplir con condiciones específicas, como presentar un documento de viaje válido, justificar su estancia y no representar una amenaza para la seguridad. La entrada puede ser rechazada por autoridades competentes con motivos concretos. Este código se aplica a todas las personas que crucen las fronteras exteriores del espacio Schengen, incluyendo a ciudadanos de Bulgaria, Chipre, Croacia y Rumanía, que aún no son miembros plenos.

El Mecanismo de evaluación de Schengen, establecido por el Reglamento (UE) n.º 1053/2013, permite evaluaciones periódicas para asegurar el cumplimiento de las normas de gestión de fronteras exteriores y la ausencia de controles en fronteras interiores. Si se detectan deficiencias graves, la Comisión Europea puede recomendar medidas y, como último recurso, reintroducir controles.

Autorización ETIAS

Por otro lado, la Unión Europea implementará el Sistema Europeo de Información y Autorización de Viajes (ETIAS) en 2025, afectando a los viajeros que deseen visitar países del Espacio Schengen. Esta medida requerirá que los ciudadanos de 60 naciones, actualmente exentos de visa, obtengan una autorización previa antes de entrar a Europa. El objetivo principal del ETIAS es aumentar la seguridad en las fronteras de los 29 países del Espacio Schengen, permitiendo un control más riguroso de los viajeros antes de su llegada.

El proceso para solicitar el ETIAS es completamente online y bastante sencillo. Los solicitantes deben introducir información personal y detalles de su pasaporte en el sitio web oficial de la UE. Generalmente, la autorización se procesa en minutos, aunque en algunas circunstancias excepcionales puede tardar más. El ETIAS será necesario para estancias cortas de hasta 90 días y tendrá una validez de tres años o hasta la caducidad del pasaporte del solicitante.

Este sistema busca facilitar la identificación de amenazas potenciales y asegurar que los viajeros cumplan con los requisitos necesarios. Además de los países Schengen, algunas naciones fuera de la UE también deberán adherirse a esta normativa, incluyendo Australia, Canadá, Japón y Estados Unidos, entre otros. Con esta medida, Europa refuerza su compromiso de gestionar de manera efectiva la seguridad en sus fronteras, al tiempo que mantiene la libre circulación de personas en el continente.

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