Curiosidades
Europa

Adiós para siempre a la mítica tarjeta SIM. Europa cambia todo y lo sustituirá por esto

  • Janire Manzanas
  • Graduada en Marketing y experta en Marketing Digital. Redactora en OK Diario. Experta en curiosidades, mascotas, consumo y Lotería de Navidad.

La tarjeta SIM nació el 30 de julio de 1991 como sistema de identificación obligatorio en la red GSM. Recibe este nombre por el el acrónimo de Subscriber Identity Module (Módulo de Identificación de Abonado). Desde entonces, se ha convertido en un elemento clave en la red de comunicaciones, ya que almacena de forma segura la clave del servicio del suscriptor para poder cambiar la tarjeta a otro teléfono y seguir utilizando el mismo número.

Sin embargo, la evolución tecnológica de los últimos años ha hecho que la SIM se quede obsoleta. Europa quiere sustituirla por la eSIM, una evolución de la mítica tarjeta pero integrada y con un tamaño mucho más reducida. Cada vez está más presente en dispositivos de alta gama, aunque la ranura para la SIM sigue estando disponible, así que funciona como alternativa.

Qué es una eSIM y qué ventajas ofrece

La principal diferencia entre la SIM y la eSIM es que esta última viene integrada en la placa madre del teléfono. Por lo tanto, los usuarios no tienen que preocuparse por insertarla y extraerla.

Ahora bien, esto no significa que no puedan cambiar de compañía telefónica o de número. La única diferencia es que con la eSIM no es necesario sustituir la tarjeta, sino que lo que se hace es escribir la información en la misma.

Esto es, el proceso de cambiar de compañía telefónica o de número no es físico, sino digital. Las portabilidades será más sencillas, ya que bastará con decirle al operador la numeración de la eSIM (el ICCID de 19 o 20 dígitos del dispositivo) para asociarla.

Por el resto, el funcionamiento de ambas tarjetas es exactamente el mismo, ya que la eSIM utiliza la misma tecnología y se ejecuta en las mismas redes GSM.

Las principales ventajas que ofrece la eSIM son las siguientes: