Cultura

El resucitado Corbyn se da un baño de masas en el Festival de Glastonbury

Jeremy Corbyn estaba muerto políticamente hace unos meses, con su grupo parlamentario manifiesta y mayoritariamente en contra, y en este momento es ídolo de masas en Reino Unido. Tras perder dignamente contra Theresa May hace unos días pese a que se aventuraba paliza, es según un sondeo el político mejor valorado en las islas y cada gesto o palabra son seguidos y compartidos como si de un mesías se tratara.

Ocurrió esta semana por ejemplo, cuando no hizo reverencia a Isabel II -y su sombrero anti-Brexit- en la solemne apertura del mandato, imagen que ha engordado su fama de antisistema.

«Otro mundo es posible»

Este sábado, el líder del Partido Laborista, crecido y confiado, no se ha equivocado al comparecer ante la multitud en el famosísimo Festival de Glastonbury, donde ha sido aclamado en el reconocible escenario de la Pirámide, el principal, tanto que, a sus 68 años, parecía una auténtica estrella de rock.

Jeremy Corbyn. (Foto: AFP)

Su discurso no ha sido novedoso ni original, pero sí ha incidido en aquellos aspectos que la juventud tiene clavados en su mente como injustos o a solucionar con urgencia, coincidiendo esto con las peores horas de May como primera ministra tras el atentado de Londres -acusada de recortes en las fuerzas de seguridad- o el trágico incendio de la Torre Grenfell -señalada por pasividad-.

Así, Corbyn ha hablado del muro de Donald Trump -aboga por «construir puentes y no muros»-, de política social y de que «otro mundo es posible». Lo ha hecho con camisa azul y un manifiesto rojo en las manos en el que se podía leer en las tapas ‘Para muchos y no para unos pocos’.