Cultura

La Casa de Alba muestra en Liria un desconocido retrato doble de los III Duques de Alba

Esta pintura forma parte del nuevo programa de la Casa de Alba: 'Obra Invitada'

El objetivo es establecer un diálogo artístico e histórico con su colección y se podrá ver hasta febrero de 2026

Destaca la figura de la duquesa de Alba, María Enríquez de Toledo, ya que no se tienen apenas retratos de ella

La Fundación Casa de Alba presenta Obra invitada, un nuevo programa expositivo para el Palacio de Liria con vocación estable que exhibirá obras relacionadas con la historia y colección de la Casa de Alba procedentes de colecciones privadas u otras instituciones. El objetivo es establecer un diálogo artístico e histórico con su colección, al tiempo que se ofrece al público acceso a piezas poco conocidas y muchas veces inaccesibles fuera de contextos privados.

El programa se inaugura en el Salón Flamenco del palacio de Liria con un retrato de los III duques de Alba, don Fernando Álvarez de Toledo y Pimentel y María Enríquez de Toledo, perteneciente a la colección del duque de Pastrana. La obra ha sido restaurada por la Fundación Casa de Alba para la ocasión y podrá verse hasta el próximo mes de febrero.

Durante la restauración en el palacio de Liria, los especialistas han datado la obra como perteneciente a la escuela española de principios del S. XVII. El cuadro sigue el modelo del retrato de los emperadores Carlos V e Isabel de Portugal, realizado por Tiziano y perdido en un incendio, pero que se conoce gracias a la versión realizada por Rubens que atesora la Casa de Alba.

Retrato de Carlos V e Isabel de Portugal, Rubens. Hacia 1628. Colección Casa de Alba. @ Cortesía Fundación Casa de Alba

De especial interés iconográfico, la obra representa al III duque de Alba en su dimensión militar, abandonando su imagen de amante de las letras y diplomático: con armadura de gala, collar ceremonial de la Insigne Orden del Toisón de Oro, banda roja de General y bastón de mando. La imagen del duque sigue el retrato realizado por Willem Key en 1568, cuando el duque ocupaba el cargo de gobernador de los Países Bajos.

Por su lado, la duquesa aparece vistiendo saya blanca de damasco con manguillas y escote de perlas, sosteniendo un libro de oraciones. Su representación no corresponde cronológicamente a la fecha del retrato, sino que sigue la moda de los años de la emperatriz Isabel, fallecida en 1539. Este es el primer retrato conocido de la duquesa, uno de los pocos que existen de la mujer del Gran Duque.

La exhibición de esta obra invitada en el Salón Flamenco junto al retrato de Rubens propicia un encuentro visual inmediato, invitando al visitante a comparar, en un mismo espacio, cómo dos artistas muy diferentes tomaron como referente un mismo modelo iconográfico y cómo evolucionaron las convenciones del retrato cortesano entre el Renacimiento y el Barroco, resaltando la singularidad de la pieza, uno de los pocos retratos dobles de los duques y único en España.

Obra invitada: un diálogo con cinco siglos de coleccionismo

El retrato de los III duque de Alba, obra invitada, en el Salón Flamenco del Palacio de Liria. @ Juan Rayos

El programa Obra invitada nace con la vocación de enriquecer y contextualizar la colección de la Casa de Alba, generando nuevas lecturas y aproximaciones al patrimonio conservado en el Palacio de Liria. Cada pieza invitada complementará el discurso museográfico de Liria, estableciendo conexiones formales, históricas y simbólicas con los grandes maestros de la colección

Este planteamiento se enlaza con la propia naturaleza de la Colección Casa de Alba, fruto de cinco siglos de mecenazgo y sensibilidad artística. Su origen se remonta al siglo XVI con Fernando Álvarez de Toledo, tercer duque de Alba, y se consolidó en el siglo XIX gracias a la unión de las Casas de Alba y Berwick. El resultado es hoy una de las colecciones privadas más importantes del mundo, que reúne obras de maestros como Velázquez, Goya, Murillo, Rubens, Tiziano, Ingres o Sorolla, junto con esculturas grecorromanas, tapices y artes decorativas.

En este contexto, Obra invitada refuerza el carácter dinámico y abierto de la colección. Lejos de concebirse como un conjunto cerrado, la Casa de Alba entiende su legado como un patrimonio vivo, en constante diálogo con su contexto, con otras colecciones e instituciones. Además, el programa también persigue acercar al público piezas poco accesibles, procedentes de colecciones privadas o fondos raramente expuestos, y hacerlo en un marco que multiplica su significado.