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¿Por qué los caracoles salen siempre cuando llueve? La ciencia nos lo explica

Los caracoles son moluscos de la clase Gastropoda. Estos animales tienen una sola concha en forma de espiral donde vive el molusco. Son de cuerpo blando compuesto por cabeza, pie y masa visceral y reptan para desplazarse. Cuando se sienten amenazados o por factores ambientales adversos retraen el pie y la cabeza.

Seguro que has escuchado este refrán popular: «Cuando llueve y hace sol, sale de paseo el caracol». Después de una tormenta, habrás visto el camino llenos de ellos. Y no, no es casualidad. La ciencia explica por qué los caracoles salen siempre cuando llueva.

El motivo por el que los caracoles salen cuando llueve

Los caracoles salen de sus conchas cuando llueve porque necesitan un alto grado de humedad para realizar actividades fisiológicas importantes como la alimentación.

Estos moluscos se desplazan lentamente por diferentes superficies gracias a la mucosidad que generan. Esto hace que se puedan deslizar con más facilidad. Según informan desde Alcora Salud Ambiental, es más frecuente que los caracoles salgan por la noche a alimentarse porque es cuando la humedad es más alta.

«La humedad les permite desplazarse con mayor agilidad y llegar hasta la planta, pero muchas veces cuando llega el día y la sequedad, los caracoles no tienen tiempo para volver a su escondite entre las rocas y tierra», dicen.

Al igual que ocurre durante la noche, con la lluvia aumenta la humedad. Es entonces cuando los caracoles aprovechan para salir y alimentarse. Estos moluscos segregan una capa seca con la que sellan la abertura de la concha para no perder humedad. «Esto explica que se queden adheridos a las plantas a la espera de que llegue otro periodo de lluvia para desplazarse», aclaran.

Los caracoles se suelen ubicar en las partes más altas de las plantas debido a que es la zona donde mejor circula el aire y evitan quemarse con el suelo.

Los caracoles no salen mientras está lloviendo

Hay que destacar que los caracoles salen cuando ya ha dejado de llover. No salen mientras está lloviendo porque las gotas pueden hacerles daño si caen con mucha fuerza, al igual que el granizo.

Tampoco se pueden arriesgar a pasar por grandes charcos ni a que haya inundaciones porque existe el riesgo de ahogarse. Si ha terminado de llover, es posible que te encuentres caracoles que van en busca de alimentos. La humedad les permite desplazarse mejor con la mucosidad que desprenden.