Ciencia
Astronomía

¿Pudieron tener vida Venus, la Tierra y Marte de forma simultánea?

Es curioso, pero todavía hoy no podemos estar seguros sobre un tema clave, ¿es la Tierra el único planeta habitado del Sistema Solar? Aun así, no hemos descubierto vida fuera de nuestro mundo, pero seguimos en ello. Sin embargo, sí que es cierto que hace millones de años este sistema pudo ser una especie de vergel maravilloso para la creación de vida si se confirman ciertos estudios. Así que sí, Venus, la Tierra y Marte pudieron estar habitados de manera simultánea.

Y es que podemos considerar a estos tres mundos como hermanos, casi gemelos. Son los únicos del Sistema Solar que se ubican en la zona habitable, son sólidos, poseen atmósfera y se formaron hace unos 4500 millones de años de la misma nebulosa solar y con los mismos ingredientes.

En un comienzo, los tres poseyeron una enorme actividad volcánica, y todos liberaron gases para formar sus atmósferas que, con alta probabilidad, debieron tener una composición muy similar. ¿Qué quiere decir? Que los tres tuvieron agua líquida sobre su superficie.

Por desgracia, cada uno de ellos tuvo su propio futuro, así que, de coincidir tres mundos llenos de océanos con los primeros signos de vida que, según sabemos, en la Tierra aparecieron hace unos 4000 millones de años, solo nuestro planeta mantuvo estabilidad. Los otros dos evolucionaron de forma muy diferente y dramática.

Aun así, cada vez son más los estudios que afirman que tanto Marte como Venus pudieron tener océanos que perdieron hace unos 2000 millones de años por las condiciones particulares de su ubicación ante el Sol. Sin embargo, la vida pudo aparecer, e incluso podría permanecer viva en ambos.

El presente de Venus, la Tierra y Marte

Hoy, las cosas han cambiado mucho. Es probable que un extraterrestre que llegase al Sistema Solar hace 3000 millones de años hubiera visto tres planetas gemelos, con nubes blancas, aguas azules y tierras verdes y marrones.

Ahora, Venus posee una atmósfera cien veces mayor que la terrestre y con temperaturas superficiales de casi 500ºC, amén de una presión 90 veces superior a la de la Tierra. Un infierno, vamos.

Por su parte, Marte es un desierto rojo gélido con una atmósfera muy fina. Y es que tanto este como Venus perdieron su ciclo del carbono. El mundo venusiano, igual por su cercanía al Sol, que permitió que se desbocase el efecto invernadero. El planeta rojo, por su pequeño tamaño y su falta de tectónica de placas, que le impidió mantener el calor.

Aun así, hay estudios que inciden en que en ciertas capas altas de la atmósfera de Venus podrían darse condiciones para la vida microbiana en sus nubes. Y también Marte podría conservarla bajo su superficie, incluso podría mantener lagos de agua líquida. Tal vez la vida sí que se ha abierto paso pese a los cambios tan dramáticos.