Ciencia
Una gran erupción estelar es la causante de la destrucción de su atmósfera

Una explosión acaba con Próxima B, el planeta que podría haber sido ser habitable

La búsqueda de nuevos mundos habitables se enmarca como una de las principales tareas de unos astrónomos a los que les puede la curiosidad. Muchas son las sondas que se han mandado al espacio en busca de territorios adecuados para que la especie humana pueda tener una segunda opción en el caso de que la Tierra dicte sentencia. Próxima B se enmarcaba como uno de los mundos más adecuados que cumplía con algunas de las condiciones básicas para la vida. Sí, hablamos en pasado, ya que una gigantesca explosión estelar ha acabado con toda esperanza de vida en un planeta que parecía creado para la raza humana. Te lo contamos.

La estrella de la muerte

Próxima B, el exoplaneta habitable más cercano a la Tierra

Próxima Centauri se define como la estrella más cercana al Sistema Solar. Un cuerpo celeste situado a unos 4,2 años luz de distancia que alimenta de Próxima B, un planeta con condiciones suficientes para albergar vida, hasta ahora. Los astrónomos han perdido toda esperanza al descubrir que las cualidades de este planeta se han desvanecido tan rápido como un trozo de chocolate en una sartén. Todo ello a causa de una enorme explosión que ha conseguido acabar con todo rastro de atmósfera y agua que pudiera albergar este planeta.

Un grupo de astrónomos de la Carnegie Institution for Science descubrieron hace casi un año que una importante erupción estelar masiva iba a alterar todo el sistema que rodeaba a la estrella Próxima Centauri. Se trataba de una explosión diez veces superior a las que suele generar el Sol que consiguió incrementar por mil el brillo de la estrella durante un máximo de diez segundos.

Explicación y consecuencias

Recreación virtual de Próxima B antes de la explosión

La explicación de todo esto radica en una gran cantidad de cambios en el campo magnético de una estrella inestable que suele provocar que los electrones se aceleren hasta alcanzar la velocidad de la luz. El siguiente paso es la fusión de los mismos electrones con el plasma de la propia estrella provocando así una gigantesca erupción estelar. Según los expertos, la consecuencia directa de este acontecimiento estelar se basa en la destrucción de todas y cada una de las cualidades vitales de Próxima B.