Ciencia

Las galaxias más cercanas a la Vía Láctea

Las galaxias más cercanas a la Vía Láctea son varias, ya que estas se aproximan unas a otras ejerciendo fuerza gravitatoria entre sí. De hecho, la nuestra se ubica en el llamado Grupo Local que, a su vez, está insertado en el Súper cúmulo de Virgo, que engloba a varios grupos de galaxias. Pero, de todas ellas, una y solo una es la más cercana de las grandes, y es peligrosa para nuestra querida Vía Láctea.

Y es que, entre las galaxias más cercanas a la Vía Láctea, la primera en aparecer es Andrómeda. Pero esta gran galaxia, además de ser bastante caníbal, pues hace unos millones de años engulló a otra de gran tamaño y en unos millones de años hará lo mismo con la nuestra, no es realmente la más próxima.

Lo cierto es que la galaxia más cercana a la Vía Láctea, técnicamente, sería Can Mayor o Canis Major. Y es que hay que recordar que las grandes galaxias suelen estar rodeadas de otras más pequeñas, probablemente restos de colisiones pasadas rodeadas de estrellas muertas por el monumental choque.

Así pues, que sepamos, Canis Major sería la galaxia más próxima a la nuestra, ubicada a unos 25.000 años luz, y compuesta por apenas 1 billón de estrellas, una minucia en comparación con los 200 a 400 billones que puede haber en la Vía Láctea si se confirman los diversos cálculos y aproximaciones.

Canis Major sería una pequeña galaxia plagada de estrellas gigantes rojas, alcanzando los últimos días de su vida, y con forma elíptica, conjuntada por una especie de filamento de estrellas en su zona trasera y con estructura de anillo.

Otras de las galaxias más cercanas a la Vía Láctea

Además de la galaxia ya nombrada, también encontramos otras en las postrimerías de la Vía Láctea, como NGC 2808, NGC 1904, NGC 2298 o NGC 1851.

Estos cúmulos son de muy reciente descubrimiento, puesto que se ha observado que todas las grandes galaxias, ya sean espirales o no, tienen a su alrededor este tipo de formaciones.

Además, hace unos años se pensaba que era Sagitario la galaxia más cercana, a unos 70.000 años luz, pero la tecnología y los nuevos aparatos están obteniendo sorprendentes descubrimientos que cambian radicalmente nuestra forma de observar el universo.

Así pues, ahora sabemos que Canis Major está en proceso de descomposición, por lo que, probablemente por el efecto del poderoso campo gravitacional de la Vía Láctea, la acabe absorbiendo dentro de unos cuantos billones de años.