¿Cómo sería el mundo sin océanos?
Es sabida la importancia que tiene el agua, mares y océanos, en el planeta. ¿Cómo sería un mundo sin océanos? Aquí te contamos algunos datos.
Fin del mundo según la ciencia
El océano más grande
Evitar la contaminación de los mares
En un mundo sin océanos podrían describirse muchas características y fenómenos atmosféricos diversos, pero una cosa sería básica: sería un escenario dramático para los humanos. A continuación, te contamos más datos de una apocalíptica situación, que esperemos que no se produzca.
Si se secaran los océanos, aún persistirían las reservas de agua subterránea, pero no por mucho tiempo. El hecho de que no haya agua para evaporarse sobre la superficie de la Tierra haría que no se generaran lluvias que alimentaran las reservas subterráneas, por lo que esas reservas no durarían mucho tiempo.
Pero… ¿por qué se secarían los océanos?
Sería un escenario improbable, principalmente por la protección atmosférica con la que cuenta la Tierra. Pero se puede suponer que una fuente ultravioleta muy potente llegara hasta ella. Esto rompería la composición del agua, los átomos de hidrógeno se separarían de los átomos de oxígeno. De esta forma, todo rastro de agua y humedad desaparecería de la Tierra.
Otro escenario sería el de que los océanos se evaporen por efecto del sobrecalentamiento, que ya se encuentra en marcha. En la práctica, llevaría millones de años que se llegaran a secar por completo las aguas en el planeta Tierra.
¿Qué ocurriría en un mundo sin océanos?
Las consecuencias de un mundo sin océanos serían devastadoras para la humanidad. No solo y básicamente porque el agua es fundamental para el desarrollo de la vida, sino porque el planeta se convertiría en un gran depósito blanco de sal.
Esto haría que la luz solar refracte de manera que la atmósfera se enfriara considerablemente, lo cual haría al planeta incompatible con la vida, tanto humana como animal y vegetal.
Por supuesto que la vida marina desaparecería por completo. Las especies animales marinas necesitan del hábitat oceánico para subsistir. Pronto todas las especies desfallecerían por la deshidratación. La desaparición de los océanos rompería el ciclo del agua, por lo que tampoco existirían otros cauces de agua, como ríos o arroyos.
Las nubes, la hidratación…
No existirían tampoco las nubes, por lo que el cielo se mantendría despejado todo el tiempo, lo cual reviste escasa relevancia debido a que en poco tiempo no existirían humanos que lo puedan disfrutar. De modo que resulta más beneficioso tolerar el mal tiempo y los días lluviosos, sin lugar a dudas.
Por supuesto también que toda la cadena alimentaria se vería obstaculizada hasta desaparecer, y la deshidratación acabaría paulatinamente, y en poco tiempo, con toda la vida sobre la Tierra.
Hemos imaginado en este artículo cómo sería la vida sin océanos. Puedes lograr que más personas reflexionen sobre las consecuencias de la actuación del hombre en el ecosistema si lo compartes entre tus contactos. Tú… ¿cómo crees que sería el mundo sin océanos?
Temas:
- Océanos
Lo último en Ciencia
-
Bombazo en la agricultura: investigadores de Valencia fabrican un spray que hace al tomate más resistente a la sequía
-
Bombazo en la astronomía: astrofísicos andaluces descubren el primer sistema con dos estrellas y tres planetas
-
Bombazo en la geología: científicos descubren por qué Yellowstone no ha entrado aún en erupción y se quedan en shock
-
Ya hay fecha para el eclipse solar más largo del siglo: día y hora exacto y en qué zonas de España se podrá ver
-
Parece una película pero la NASA ha confirmado que es real y no estamos preparados: el agujero negro de la Vía Láctea que va a despertar
Últimas noticias
-
Mundo do Futsal reconoce a Marga Prohens por su impulso al fútbol sala
-
El Illes Balears celebra la Copa Intercontinental en el Consolat de Mar
-
El mapa de todas las zonas con aves confinadas por gripe aviar en España
-
Sánchez otra vez protagonista, como con las gafas: «Veo que ha llamado mucho la atención mi guayabera»
-
Carlos Alcaraz: «He encontrado el equilibrio entre rendir dentro de la pista y disfrutar fuera»