Peso en el embarazo: Calcula mes a mes cuántos kilos puedes coger

A lo largo del embarazo es importante ir cogiendo peso de forma progresiva aunque nunca de forma excesiva. La típica frase que se le suele decir a las embarazadas de «debes comer por dos» no es del todo cierta si bien se debe cuidar mucho la nutrición de modo que el peso que se engorde a lo largo de los nueves meses de embarazo sea el adecuado de modo que luego se pueda perder fácilmente. Veamos entonces cómo calcular mes a mes cuántos kilos puedes coger.

Peso en el embarazo: Calcula mes a mes cuántos kilos puedes coger

Varios estudios y encuestas destacan cada vez más la importancia del aumento de peso de la madre durante la gestación y la asociación que existe entre la obesidad materna y los problemas relacionados con el feto , el parto y la salud de la mujer.

Pero en el tema de la nutrición durante el embarazo muchas mujeres todavía están mal informadas, o tienen concepciones equivocadas y por lo tanto cometen errores.

Por tanto, es bueno que hablemos de ello y que los médicos sensibilicen cada vez más a las mujeres embarazadas sobre el tema del peso en el embarazo, y sobre las complicaciones que puedan derivarse de un aumento excesivo de peso.

¿Cuántos kilos se pueden coger durante el embarazo?

A lo largo de los años muchos se ha discutido sobre el tema del peso durante el embarazo, pero parece que a día de hoy, todos los médicos coinciden en que el aumento de peso vaya muy relacionado con el peso inicial de la mujer antes del embarazo. De este modo, si una mujer comienza un embarazo con sobrepeso o bajo peso, será necesario que preste aún más atención a la nutrición y que, efectivamente, sea seguida por un especialista para evitar que el peso la afecte a ella y a la salud del bebé.

Para hacernos entonces una idea de los kilos que podemos llegar a coger durante el embarazo, podemos tomar como referencia el número de calorías extra que la mujer puede tomar  durante los nueve meses

• Una mujer de peso normal puede tomar entre 150 y 200 kcal más al día.
• Una mujer con sobrepeso tendrá que tomar entre 100 y 150 kcal más al día.
  Una mujer con bajo peso tendrá que tomar entre 350 y 400 kcal más por día.

Según los expertos, la ración calórica puede aumentar del 10 al 15%, dependiendo de la condición física de la embarazada. De este modo, una dieta entre 2000 y 2500 kcal parece adecuada para una mujer de peso normal que realiza una actividad física moderada.

Por otro lado, para saber los kilos que puedes llegar a coger será bueno que calcules, tu índice de masa corporal o IMC y para ello, puedes hacerlo de esta manera: Multiplica tu altura por dos y luego divide tu peso por ese número. Por ejemplo, si mides 1,62 m y pesas 52 kg, el cálculo correcto será:

• 1,62 * 1,62 y será 2,62
• Divide 52 entre 2,72 y el resultado será 19,11
• Entonces, 19.84 es tu IMC y tienes un peso normal, de acuerdo con las tablas de referencia de la OMS.

Hay que decir además que la ración  de calorías extra que se deben añadir es principalmente proteica , lo que favorece la formación de tejidos, y no es la misma para todos los meses de gestación. De hecho, en los primeros seis meses el requerimiento de proteína ronda los 100 gramos de proteína, mientras que en el último trimestre la cuota de proteína a tomar se eleva a 150 gramos. También es recomendable tomar principalmente proteínas animales, como huevos, pescado, carne, leche y quesos (con los que, sin embargo, es mejor no excederse).

Por tanto, para un correcto aumento de peso, no se deben superar las 150/200 kcal más al día, el equivalente a una rebanada de pan integral. Hablamos de calorías diarias, pero en realidad durante los tres trimestres en los que se suele dividir el embarazo fisiológico, la ganancia de peso no será la misma.

El aumento de peso en cada trimestre de embarazo

Durante el primer trimestre, las náuseas y los vómitos y la falta de apetito pueden incluso hacer que una mujer pierda peso.

En el segundo trimestre, en cambio, solemos comer más, tanto por la aparición de los llamados «antojos», que sin embargo no tienen base científica, como por el hecho de tener mejores condiciones físicas. Pero es precisamente en el segundo trimestre que tenemos que prestar más atención al peso y no excedernos con el aumento porque entonces corremos el riesgo de llegar al final del embarazo (tercer trimestre) con tanta hambre y kilos de más, que pueden en primer lugar dificultar los movimientos y actividades diarias, puede conducir a graves riesgos de enfermedad.
Uno de los conceptos erróneos de las mujeres embarazadas con respecto al aumento de peso es que el peso aumenta solo para el bebé que está creciendo en su interior. No es el bebé lo que hace que la madre aumente de peso, sino el cuerpo que cambia. El estilo de vida también tiene una gran influencia en el peso.

El aumento de peso durante el embarazo es sobre todo una condición fisiológica que incluso las madres más conscientes de la dieta y el fitness deben aceptar porque es importante que el cuerpo esté listo para recibir la nueva vida y que el bebé tenga la nutrición adecuada para crecer de manera saludable

El aumento de peso se debe además varios factores, desde la retención de agua hasta el aumento del volumen sanguíneo, solo un tercio se debe al peso del feto y la placenta. Específicamente, estos valores de referencia pueden considerarse

• líquido amniótico: 500 gr
• feto en desarrollo: 3/4 kg
• placenta: 500 gr
• aumento del volumen sanguíneo: 1,5 kg
• útero: 1 kg
• aumento de tejido glandular mamario: 400 gr
• retención de agua: 2 kg
• almacenamiento de grasa: alrededor de 3 kg

Siguiendo estos valores de referencia se puede deducir fácilmente que un aumento de peso de entre 9 y 13 kg durante todo el embarazo se considera correcto y perfectamente acorde con los cambios que se producen en el cuerpo de la mujer.

Consejos para un aumento de peso adecuado durante el embarazo

Llegados a este punto, es posible que te estés preguntando cuál es la forma correcta de lograr un aumento de peso ideal durante el embarazo y cómo alimentarse adecuadamente.

Veamos algunos consejos que vas a poder seguir si tu condición física es óptima y no existen cuestiones específicas sobre las que debas seguir los consejos de tu médico o especialista en nutrición.

• Beber mucha agua ayuda a controlar la retención de agua y reducir la presión arterial
• Camina mucho. Es el único ejercicio físico que casi siempre se recomienda en el embarazo y ayuda a no engordar demasiado. Una caminata de al menos 30 minutos al día puede prevenir los riesgos asociados con la obesidad materna. No se recomienda este tipo de ejercicio en caso de reposo absoluto prescrito por el médico. Por otro lado, algunos estudios sugieren que la falta de ejercicio también podría afectar al feto.
• Cocinar al vapor y comer comida baja en grasa, es muy importante para mantener el peso bajo control.
• Preparar platos saludables al menos dos veces al día
• Consume pocos carbohidratos complejos y prefiere los cereales integrales que también pueden ayudar en caso de estreñimiento.
• Presta atención a la calidad de los alimentos y los nutrientes que está tomando. Por lo tanto, es mejor elegir proteínas, frutas y verduras y evitar la comida «basura» y las grasas saturadas tanto como sea posible.
• Hacer análisis de sangre y controles específicos en caso de indicación médica, medir la presión arterial
• Si padeces alguna enfermedad relacionada con la dieta, es importante que lleves un control en manos de un nutricionista especialista durante el embarazo. Incluso si sigues una dieta vegana o vegetariana, el apoyo de un especialista te ayudará a integrar los nutrientes adecuados en la dieta específica de este período de tu vida.

Causas y consecuencias del aumento de peso excesivo durante el embarazo

Entre las principales causas del aumento excesivo de peso en mujeres embarazadas se encuentran:

• diabetes gestacional
• preeclampsia o gestosis
• hipotiroidismo
• fuente de alimentación incorrecta o sobrealimentación

Por tanto, es muy importante hacerse todos los controles y análisis de sangre indicados por el médico durante los nueve meses precisamente para prevenir estas enfermedades y limitar en la medida de lo posible los daños.

De hecho, si ocurriera diabetes gestacional o gestosis, los riesgos que corre el niño van desde anomalías congénitas hasta muerte fetal.

Hay que decir que estas enfermedades no solo están ligadas a la nutrición sino también a predisposiciones genéticas y condiciones previas, pero la dieta y los controles periódicos pueden influir mucho en el curso y las consecuencias.

De hecho, las mujeres con sobrepeso y enfermedades como diabetes, obesidad, hipertensión o gestosis también son más propensas a experimentar:

• cardiopatía,
• problemas vasculares,
• mayores riesgos de parto prematuro y parto por cesárea,
• riesgo de muerte en el útero o durante el parto.

Luego hay una serie de trastornos relacionados con una mala alimentación que pueden ser más o menos dolorosos e incapacitantes para la mujer y persistir incluso después del parto:

• estreñimiento
• hemorroides
• venas varicosas
• estrías
• peso en el embarazo actividad física

Los niños nacidos de madres con estas afecciones o madres obesas tienen más probabilidades de desarrollar obesidad o también, enfermedades cardíacas.

Los riesgos de un peso insuficiente durante el embarazo

Por otro lado, tenemos que decir que también es cierto que el peso insuficiente y la mala alimentación de una mujer durante el embarazo pueden tener consecuencias negativas para el bebé. De hecho, los fetos que se desarrollan con mala alimentación pueden modificar su sistema cardiovascular para adaptarse a la condición y desarrollar enfermedades congénitas, al igual que los niños desnutridos en la primera infancia tienen más probabilidades de sufrir enfermedades cardíacas y metabólicas que durarán el resto de sus vidas. .

De ello se deduce, por tanto, que incluso un aumento de peso demasiado bajo , si no es fisiológico pero está vinculado a una mala alimentación o enfermedades como el hipotiroidismo, puede tener consecuencias negativas y por tanto debe ser evaluado por el médico mediante investigaciones específicas.

En este caso, la mujer seguramente tendrá que modificar su dieta, integrándola con alimentos más nutritivos para ella y su hijo, o en los casos más graves, para suplir deficiencias nutricionales específicas con suplementos de hierro, vitaminas o minerales.

La importancia de la nutrición en el embarazo

Por último, podemos decir que la nutrición es parte fundamental del embarazo. Elegir qué comer y cómo alimentar en un momento tan importante en el que una mujer tiene que alimentarse a sí misma y a su bebé es un acto de responsabilidad y amor.

Sin embargo, prestar atención al peso y la nutrición durante los nueve meses no significa necesariamente tener que privarse de algún pequeño capricho. Lo importante es no excederse y someterse siempre a controles, que son de fundamental importancia para la prevención de enfermedades y la reducción de riesgos.

Tener una dieta variada ayuda a introducir los diferentes nutrientes que necesita la madre y también el bebé, además de tener otros beneficios para el bebé tanto en su formación y desarrollo en el útero, como a largo plazo.

Por ejemplo, un estudio de 2017 analizó la correlación entre la exposición de las madres a alimentos alergénicos durante el embarazo y la lactancia y la menor incidencia de alergias en los niños después del nacimiento.

Además, no engordar demasiado también te ayudará a evitar algunas molestias y hará que llegues al parto y posparto con más energía, además de recuperar tu peso después del parto en poco tiempo.