Bebés
Estudios

Pautas y claves para ayudar a los niños a concentrarse para estudiar

Tener un espacio adecuado en casa, dejar que se relajen y tener momentos de descanso son algunas de las claves para ayudar a los niños a concentrarse para estudiar.

El curso 2020-2021 sigue adelante a pesar de la pandemia y siendo este quizás el curso más complicado al que se han tenido que enfrentar los niños, puede que les esté costando concentrarse o tal vez que en momentos se vean desanimados. Por ello, queremos ofreceros ahora algunas pautas y claves que os van a servir, para ayudar a los niños a concentrarse para estudiar.

Pautas y claves para ayudar a los niños a concentrarse para estudiar

Debido a la pandemia y todo lo que deben hacer los niños al cabo del día para garantizar las medidas de seguridad (uso de la mascarilla, lavado de manos etc…), es posible que una vez lleguen a casa deseen relajarse y olvidarse un poco de la escuela o el instituto. Como padres, no debemos estar todo el rato encima para que hagan sus deberes, pero tampoco debemos dejarlos solos. Sencillamente estar atentos a ver cuál es su trabajo en casa y en caso de que tengan que estudiar, motivarles y ayudarles para que se puedan concentrar.

Mantener la concentración es difícil para un adulto, más aún para un niño. Pero es fundamental para sacarle el máximo partido a la escuela o en las tareas cotidianas. Cada familia tiene su propia historia, pero existen reglas de oro para ayudar a los niños a concentrarse en sus estudios.

  1. Empecemos por el entorno: en la escuela el niño no tiene distracciones, salvo posiblemente las del parloteo de sus compañeros. También debe ser así en casa y lograr para ellos, un entorno tranquilo , sin PC, tablet ni smartphone a mano. Una habitación amplia y luminosa en la que puedan estar a gusto y concentrarse en lo que tiene que hacer.
  2. También para optimizar la concentración del niño, trata de dejar que haga lo que le apetezca un rato para mantener luego el pensamiento solo en un objetivo. Piense en ello como un «calentamiento» antes de practicar deportes. Pueden ser diez minutos. El niño se relajará y luego no pondrá tantas pegas a la hora de ponerse a estudiar.
  3. Por otro lado, cuando un niño es capaz de concentrarse y lograr su objetivo, se le debe felicitar y animar, especialmente cuando puede tener limitaciones. Aprendamos a comprender cuáles son sus límites y hasta dónde puede llegar. Si pedimos demasiado, puede ser que se desmonte fácilmente. Si le pedimos muy poco, no estará motivado para comprometerse.
  4. Además, cada vez que tenga que hacer una tarea o estudiar en casa, nos tenemos que asegurar de que haya descansado lo suficiente, de lo contrario prevalecerá el cansancio.
  5. En cuanto al tiempo, ¿cuándo es mejor estudiar en casa si no son días escolares ? ¿Preferible pero temprano en la mañana o al final de la tarde? Ambas opciones están bien, mientras que las horas posteriores al almuerzo deben evitarse: de hecho, en esas horas el cuerpo está trabajando en la digestión y, por lo tanto, no tendrá la concentración adecuada para trabajar en el estudio.
  6. Sin embargo, todos deben encontrar sus propios ritmos y posiblemente mantenerlos. Además, varios estudios científicos han confirmado que las personas que ocasionalmente toman descansos cuando están ocupadas obtienen mejores resultados. Para ello, es importante tomar pequeños descansos de 4-5 minutos al menos cada 15-20 minutos de estudio . Si los niños en ese intervalo de tiempo se han mantenido concentrados, se desempeñarán mejor que en 30 minutos seguidos.
  7. Finalmente, es fundamental apoyar al niño en su etapa escolar. Si por casualidad obtiene una mala nota, lo que puede suceder es que se desanime para seguir estudiando. En ese caso, no tienes que echarle la bronca sino animarle y darle apoyo para que sienta que la próxima vez lo va a hacer mejor.