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Las madres y padres más felices son las que acuestan temprano a los niños

La hora de irse a dormir de los niños puede afectar a la felicidad de los padres según ha dmostrado un estudio australiano.

La hora de irse a dormir de los niños es algo crucial para su descanso y también crecimiento, pero por lo visto también influye en la felicidad de los progenitores. De hecho, un estudio australiano así lo ha demostrado, por lo que ya tenemos excusa para mandar a los niños a la cama a una hora temprana.

Las madres y padres más felices son los que acuestan temprano a los niños

Seguro que muchos padres, y en especial las madres, se sienten más felices cuando sus hijos se van a dormir temprano. Por fin pueden descansar un poco e irse también ellos a la cama a una hora aconsejable, pero lo cierto es que la ciencia también parece haber demostrado dicha felicidad.

De hecho, algunos investigadores, que trabajaron en un estudio realizado por «Growing Up Australia» , examinaron a miles de niños y sus familias, monitoreándolos durante unos diez años. En particular, los académicos han ido realizado desde hace años un serie de entrevistas bienales para evaluar la salud mental general de las familias involucradas en el estudio y sus hábitos relacionados con el sueño.

Los resultados de la encuesta mostraron que los niños que se fueron a dormir a las 20:30 mostraron «una mejor salud en relación con una mejor calidad de vida». Pero no solo eso, el estudio mostró también que sus madres y padres también se beneficiaron del sueño temprano de los niños. ¿Podría explicarse esto por el hecho de que estos progenitores tenían más tiempo para dedicarse a sí mismas? Es muy probable.

Jon Quach, el autor principal del estudio, explicó los resultados de la investigación a la revista inglesa Today , afirmando: «Entonces, madres y padres, llevar a los niños a la cama temprano no solo es bueno para ellos. También es bueno para ti «.

Por lo tanto, es útil y beneficioso para los padres que los niños se vayan a dormir temprano. Pero no solo eso: los pequeños que se acuestan primero duermen más. Y, en general, los niños necesitan muchas horas de sueño (una media de 10-12 horas cuando son pequeños y una media de 9 cuando ya son más grandes).

Smartphones y tablets antes de dormir

Además, de acuerdo con lo que se afirma en la National Sleep Foundation , la luz azul emitida por las pantallas puede retrasar, en los niños, la liberación de melatonina, que induce el sueño y promueve el estado de vigilia. Así que los padres deben tener también especial cuidado con los smartphones  y las tabletas antes de que los niños se vayan a dormir.

De hecho es mejor que cualquier dispositivo móvil se quede fuera del cuarto de los niños y también del cuarto de los padres. De este modo podremos garantizar un mayor descanso a toda la familia y no caeremos en la tentación de tener que consultar el móvil o querer ponernos a jugar en mitad de la noche, en el caso de desvelarnos.