Bebés

Mi hijo tiene miedo al baño. ¿Qué hago?

Uno de los cuidados básicos y diarios que hay que realizarle al bebé es el del baño, para conseguir que su higiene personal sea impecable, evitando que puedan aparecerle infecciones o que desprenda mal olor. No obstante, hay niños de seis meses en adelante que muestran auténtico miedo a ese momento, rechazan meterse en la bañera y lo demuestran llorando desconsoladamente, dando patadas al aire, agitando los brazos…

Si ese es tu caso, si tu hijo odia y sufre cuando tiene que lavarse, debes tomar medidas. En concreto, para poder ponerle remedio, es importante que primero conozcas desde las posibles causas del citado pavor hasta las acciones que puedas llevar a cabo para acabar con el mismo:

Posibles causas

Puedes pensar que no han existido situaciones que hayan podido provocar que tu bebé desarrolle este miedo que ahora nos ocupa. Y eso lo puedes creer, porque para ti no se han dado hechos que pudieran provocarlo. Sin embargo, para el niño cualquier pequeña “bobada” ocurrida mientras se estaba bañando se puede convertir en auténtica generadora de pánico.

En concreto, entre las causas que han podido llevar a su rechazo a la bañera se encuentran estas:

Consejos para acabar con el miedo

Si importante es ser consciente del conjunto de situaciones que han podido provocar el miedo al baño de tu pequeño, también lo es que conozcas a la perfección cuáles son las medidas que puedes llevar a cabo para ponerle fin:

La rutina del baño

Para poder conseguir que todos los consejos dados anteriormente te ayuden realmente a conseguir que tu hijo pierda el miedo al agua, es necesario que el momento del baño se convierta en una rutina diaria. De esta manera, se habituará al mismo, no tendrá sorpresas inesperadas porque sabrá que llega el momento de lavarse e incluso puede comenzar a ayudarte a preparar el baño llevando en su mano, por ejemplo, la esponja o el juguete que vaya a utilizar.

Para crear el hábito debes llevar a cabo el baño a la misma hora, siguiendo los mismos pasos previos de preparación y acometiendo paso a paso idénticas acciones para quitarle la ropa, meterlo en la bañera, lavarle, secarle y ponerle el pijama.

Con todas estas indicaciones, ten por seguro que tu bebé muy pronto comenzará a ver el momento del baño como algo divertido, necesario, relajante y especial.